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“Era un soñador que nunca guardó rencor; su casa, su historia y su palabra están llenas de enseñanzas para las nuevas generaciones”, resumió Sergio Buchara, vecino rinconero y amigo personal del expresidente uruguayo, en diálogo con LT10.
El fallecimiento de José “Pepe” Mujica —ocurrido el martes 13 de mayo a los 89 años, tras luchar contra un cáncer de esófago— resonó con fuerza en todas latitudes. Sergio Buchara, productor agroecológico radicado en San José del Rincón y amigo íntimo del exmandatario, evocó en la radio universitaria LT10 los momentos compartidos con uno de los líderes latinoamericanos más admirados por su sencillez.
Buchara describió la casa de Rincón del Cerro —la misma en que Mujica vivió antes, durante y después de su presidencia— como “una cocina desordenada, una salamandra encendida, pilas de libros y fotos con figuras como Obama, Mandela, Fidel Castro o Evo Morales”. Allí, dijo, “Pepe hablaba de perdonar, de cultivar la tierra y de mirar siempre hacia adelante”.
El rinconero subrayó la faceta agrícola de Mujica, recordando sus políticas de impulso al trabajo rural y su pasión por la horticultura: “Amaba la agricultura, porque entendía que el alimento dignifica y une”. En ese sentido, Buchara instó a “jóvenes y mayores” a sostener vivo su legado: “Hay un grafiti en Montevideo que reza ‘El Pepe no se fue, el Pepe está llegando’. Pepe seguirá llegando si aprendemos de sus aciertos y de sus errores, si no olvidamos de dónde venimos”.
Referentes mundiales también elogiaron la coherencia y la austeridad del exguerrillero tupamaro, transformado en símbolo de diálogo y reconciliación. Para Buchara, esa grandeza residía en “cultivar siempre el perdón: fue preso doce años, pero jamás habló con odio”.