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Hugo Ferreyra, vecino de Villa California y exfuncionario municipal, advirtió sobre la supervisión que debe realizar la municipalidad de San José del Rincón sobre la ejecución de obra de gas en el barrio, destacando los riesgos para el drenaje de agua tras lluvias intensas.
El avance de la obra del gasoducto que se ejecuta en el barrio de Villa California, ha despertado inquietudes entre los vecinos, particularmente respecto al manejo de las pendientes de las calles que garantizan el correcto escurrimiento del agua hacia los reservorios. Hugo Ferreyra, exconcejal y presidente del Consejo, y con experiencia en obra pública, expresó su preocupación en una entrevista exclusiva con El Despertador Web .
Riesgos para el drenaje urbano
La intervención en calles como Del Sol y Los Eucaliptos para la instalación de las cañerías del gasoducto podría alterar las pendientes naturales, fundamentales para canalizar el agua de lluvias hacia los reservorios. “La responsabilidad de supervisar que la obra no interfiera con el escurrimiento hídrico recae sobre la municipalidad”, afirmó Ferreyra, quien cuestionó si el municipio dispone de los planos de la obra y los controles adecuados.
Ferreyra mencionó que inicialmente se planificó una traza que luego fue modificada. Este cambio y la falta de información generan dudas sobre la capacidad técnica y organizativa del municipio para supervisar una obra de tal magnitud, especialmente considerando que cualquier alteración podría resultar en acumulación de agua, inundaciones y problemas de tránsito en las calles afectadas.
La importancia de respetar la ordenanza 094/2016
Ferreyra destacó la relevancia de la ordenanza 094 del año 2016, que establece las pautas para obras que impactan el ejido urbano. Según el exfuncionario, esta normativa detalla los requisitos que las empresas deben cumplir para garantizar que las intervenciones no perjudiquen el entorno urbano ni la calidad de vida de los vecinos. “La municipalidad debe asegurarse de que se respete cada artículo de esta ordenanza para evitar problemas futuros”, sostuvo.
Una obra con dos caras
Aunque Ferreyra reconoció la prolijidad de la ejecución técnica de la obra del gasoducto, como las pruebas de presión realizadas en los caños, insistió en que la supervisión de la intervención urbana debe ser prioritaria. “La obra parece estar bien hecha en términos de funcionalidad, pero el problema es lo que pasa después: los zanjones y lagunas que surgen tras las lluvias si no se respetan las pendientes”, explicó.
Un llamado a la responsabilidad municipal
El exfuncionario concluyó que, aunque la obra es de jurisdicción provincial, la municipalidad tiene la responsabilidad de aprobar y supervisar las intervenciones en el ejido urbano. “Es fundamental que el municipio controle que las calles queden como estaban, para evitar que los vecinos sufran las consecuencias de una obra mal gestionada”.
Los vecinos de Villa California seguirán atentos al avance de la obra y esperan que las autoridades municipales cumplan con su papel de velar por el bienestar y seguridad de la comunidad.
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