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La Secretaría de Asuntos Penales reveló que el uso de objetos camuflados para ingresar sustancias ilegales, como marihuana y cocaína, es una práctica constante en las unidades penitenciarias de la provincia. El último caso se dio en la cárcel de Las Flores.
El Servicio Penitenciario de la provincia de Santa Fe enfrenta una preocupante y persistente problemática: dos veces por día se detectan intentos de ingreso de drogas a las cárceles.
Así lo informó Lucía Masneri, secretaria de Asuntos Penales del gobierno provincial, quien alertó sobre la frecuencia con la que se encuentran sustancias ilegales camufladas en diversos objetos durante las visitas a los internos.
El caso más reciente ocurrió este lunes en la cárcel de Las Flores, ubicada en la ciudad de Santa Fe. Allí, un hombre de 32 años fue retenido al intentar ingresar 24 envoltorios de cocaína escondidos dentro de un envase de pasta dental.
Según detalló Masneri, este tipo de maniobras no son aisladas, sino que forman parte de una situación que se repite a diario en todas las unidades penitenciarias de la provincia. “Los intentos de ingreso de elementos ilegales mediante la utilización de otros objetos son permanentes”, sostuvo la funcionaria.
Las sustancias más comunes detectadas en estos operativos son marihuana y cocaína, aunque también se han encontrado otros elementos prohibidos. El gobierno provincial mantiene estrictos controles en los accesos a los penales, pero la constante creatividad de quienes intentan burlar la seguridad plantea un desafío diario para el sistema penitenciario.
Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia provincial aseguran que seguirán reforzando las medidas de control y apelan también al compromiso de las familias y visitantes para evitar que las cárceles se conviertan en focos de circulación de drogas.
