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Por la bajante del río Paraná, la sequía y la ola de calor, miles de peces muertos y una población de tortugas acuáticas diezmada es el panorama que se observa en lagunas internas en el humedal del Paraná. Así lo denunciaron desde la organización ambientalista El Paraná No se Toca, que definió a la situación como “alarmante”.
“Miles de peces muertos flotan por estas horas en lagunas internas del humedal y la población de tortugas acuáticas prácticamente ha desparecido por la bajante del rio, sequía, ola de calor y extremas temperaturas”, explicó Pablo Cantador.
Y agregó que el panorama que se observa en todos los humedales, “es idéntico” a lo que sucede en toda la extensión del río Paraná en el territorio santafesino y en otros lugares como en Laguna Paiva, donde el espejo de agua desapareció; y en la laguna Garay, en la localidad de Santo Tomé, que también se está secando, en ese lugar ambientalistas de la zona rescataron en los últimos días a cientos de tortugas acuáticas que habían quedado enterradas en el barro.
“Por la sequía la mortandad de tortugas fue una muerte silenciosa, que pasó desapercibida para el común de la gente”
Y agregó que islas dentro del humedal, “en las pocas lagunas que han quedado y que tienen todavía algo de agua, hay miles de peces muertos flotando. En el caso de las tortugas, la mortandad ya viene desde el año pasado”, agregó el ambientalista.
“Pero ahora, al secarse los últimos espejos de agua, por la falta de lluvia, bajante del río, y las altas temperaturas, murieron todas las tortugas. Los lugareños, describen a la situación como alarmante”, comentó el ecologista.