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La desaparición de la enfermera María Cecilia Burgadt, que mantuvo en vilo a todo Santa Fe, tuvo su desenlace más trágico la tarde del 14 de septiembre de 2019 cuando su cuerpo fue hallado en la casa de quién solía ser su pareja. Sebastián Julio Adán Maschio (50) fue imputado por el femicidio y permanece en prisión preventiva desde entonces.
A dos años del femicidio, familiares, compañeros y amigos de la víctima se manifestaron frente a la sede del Poder Judicial, lugar donde hoy se realizará una audiencia preliminar. Debido a que, hasta el momento, no se impuso una sentencia firme sobre Maschio, el sindicado solicitó la prisión domiciliaria.
El de Cecilia fue uno de los 24 homicidios calificados por mediar violencia de género registrados durante septiembre de 2019, y uno de los 280 de ese año en todo el territorio nacional, quedando la provincia de Santa Fe en segundo lugar -después de Buenos Aires- en cantidad de femicidios. Los datos pertenecen al relevamiento de la Defensoría del Pueblo de la Nación, la única institución nacional de derechos humanos reconocida por Naciones Unidas.
El viernes 13 de septiembre, las hijas de María Cecilia Burgadt se alarmaron: su mamá, enfermera del hospital Cullen, no había vuelto a casa luego de trabajar y no atendía los llamados ni los mensajes. De inmediato, supieron que algo andaba mal. Las jóvenes sospecharon desde un principio de Sebastián Maschio, el hombre que confesó la localización del cuerpo y que está detenido por su relación con el crimen.
Cecilia había tenido una relación con él y, cuando ella decidió cortar con el vínculo, él no aceptó la decisión y comenzó a hostigarla. Ese día, la mujer le dijo a sus hijas que se iba a encontrar con él porque se había ofrecido a ayudarla con los arreglos del auto que había comprado hace poco. A pesar de todos estos indicios, en la Comisaría 14ª de Rincón no quisieron tomar la denuncia. Recién pudieron radicarla el sábado a la madrugada en la Comisaría de la Mujer, en Santa Fe. Angustiadas por la inacción estatal, las hijas motorizaron la difusión de la búsqueda en redes sociales y se comunicaron telefónicamente con el hombre, quien negó haber visto a la mujer y les cortó el teléfono.
El sábado a la mañana decidieron ir hasta la casa del sospechoso, donde encontraron el auto de su mamá. Entonces llamaron -otra vez- al 911. “Si no encontrábamos el auto nosotras, él se habría escapado y nunca hubiéramos encontrado a mamá”, afirmó Soledad, quien además sostuvo que la Policía y la Justicia “podrían haber actuado antes”. Los efectivos ingresaron a la vivienda en horas de la siesta y dieron con el cuerpo de Cecilia. Maschio permanece detenido desde entonces.