Getting your Trinity Audio player ready...
|
Viviana, mamá de David –de once años-, solicita abrigos, un artefacto para calefaccionar el humilde ambiente en el que vive en Loyola Sur y colaboración para la alimentación especial que debe afrontar su hijo, quien padece síndrome nefrótico, que afecta los riñones.
Además de tener que lidiar con su complicada situación socioeconómica, a Viviana Pérez le ha tocado convivir con la presencia de una enfermedad poco común que ha padecido su hijo David, de once años. Tal síndrome demanda una alimentación especial, para la cual solicita ayuda. Además, pide colaboración para sofocar las bajas temperaturas puesto que David debe permanecer, principalmente, en cama.
En diálogo con Buen Santa Fe, Viviana contó de qué se trata la enfermedad que padece David. “Lo había llevado a mi nene al Hospital Iturraspe porque se había hinchado el cuerpo. Le empezaron a hacer estudios y como vieron que la cosa venía pesada, lo derivaron al Hospital de Niños. Ahí se movieron rápidamente: yo estaba shockeada, es la primera vez que me sucede esto”.
Y continuó: “Le hicieron análisis y le destacaron una enfermedad que se llama síndrome nefrótico. Dejaron de funcionar sus riñones, se le acumuló líquido en el cuerpo y por eso estaba hinchado. Le hicieron diálisis, estuvo una semana, tres veces, y un catéter. Esa es la historia. Hoy está de alta, en casa, con cuidados muy estrictos. Él era un nene muy activo y hoy lo tengo en cama, de la cama hacia afuera y así respectivamente”.
Además, contó que ha recibido una ayuda en Desarrollo Social, pero que “va a demorar un poco. Me van a ayudar para comprar cosas, pero yo lo necesito ahora. Tiene que hacer una dieta bajo en grasas no está a mi alcance”.
Con respecto a cómo podría evolucionar David, contó que “está por verse. No está muy fresco. Va a llevar un buen tiempo me dijeron. Va a seguir con tratamiento. Me dijeron que no camine, que no se hinche. La hinchazón es líquido que, si se desparrama en la sangre, se muere”.
En la continuidad de la charla, Viviana solicitó imperiosamente el alimento para David. “Acá me ayudan familiares, vecinos, pero sé que les sacan a sus hijos para compartir conmigo”, relató la mujer que actualmente reside en Loyola Sur en un humilde hogar. “Tengo una piecita, acá al lado tengo a mi niño”.
En cuanto a los pedidos, puntualizó en “una estufa, cobijas, ropa. Lo de él es todos los días. Un día está bien, otro mal. Los tíos le prestan la ropa para que vayan mejor presentado al Hospital. Tengo un hijo de un niño, tengo un nene de dos con un tratamiento por obesidad. Lidio con eso”.
Finalmente, explicó que actualmente no cuenta con trabajo debido al tiempo que le demanda la atención de sus tres hijos. Además de David, otro de los niños está atravesando un tratamiento por obesidad. “Encontrarse de la noche a la mañana con esto, nunca lo imaginé”.
Para colaborar: 342-4079754