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La medida dispuesta por la UOM de Villa Constitución evidenció una problemática más amplia que trasciende lo local: la necesidad de políticas públicas que equilibren la competencia internacional sin sacrificar empleos ni salarios en el país. Además, los dirigentes sindicales reiteraron el reclamo de aumento de sueldos según el Índice de Precios al Consumidor.
Los trabajadores de la planta de ArcelorMittal Acindar en Villa Constitución llevaron adelante este miércoles una movilización en repudio a la apertura indiscriminada de la importación de acero chino. Organizada por la Comisión Directiva de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) local junto con la Comisión Interna de UOM en Acindar, la protesta tuvo lugar en el acceso a la planta y generó demoras en el ingreso y en los servicios de transporte. Durante la jornada, se distribuyeron volantes explicando las razones del reclamo.
El secretario general de la UOM Villa Constitución, Pablo González, expuso los principales motivos de la medida: “Estamos movilizados por dos motivos: primero, exponiendo a las empresas multinacionales, en este caso a ArcelorMittar, que no nos están otorgando el aumento salarial a los trabajadores siderúrgicos; y también en la defensa -que ellos no están haciendo- del trabajo y la industria nacional, exigiéndole al Gobierno que cambie sus políticas y que sean más vinculadas a la clase trabajadora para que no se pierdan empleos”. Además, señaló las dificultades que enfrentan para competir con el acero chino, el cual representa el 60% de la producción mundial y está subsidiado, generando dumping en distintos mercados.
La manifestación contó con el apoyo de sindicatos como ATE, Amsafe y Camioneros, lo que reafirmó el carácter multisectorial del reclamo. En este sentido, Manuel Casas, secretario adjunto de la UOM local, manifestó: “Estamos en la puerta de Acindar en defensa de la industria nacional y en contra de la apertura indiscriminada de las importaciones porque es algo que nos va a afectar directamente a todos los trabajadores”.
Silvio Acosta, integrante de la Comisión Interna de UOM en Acindar, advirtió sobre las consecuencias que tendría la flexibilización de las restricciones a las importaciones. “La apertura de las importaciones significa tirarnos un tiro en la pierna y que se inunde el país de acero chino, que es más barato pero de peor calidad. Si desaparecen las restricciones, pasan estas cosas”, señaló.
Desde la UOM aclararon que no se oponen al comercio internacional, pero exigen condiciones igualitarias que protejan tanto a la industria como a los trabajadores. En este sentido, “Piparra” González enfatizó: “No estamos diciendo que haya un proteccionismo explícito para asegurar ganancias a las multinacionales, sino para los trabajadores que son empleados de estas empresas multinacionales y que las condiciones sean igualitarias. Si van a hacer una baja de aranceles, entonces tendrían que considerar que los trabajadores y las trabajadoras no paguen el Impuesto a las Ganancias y que las empresas que le dan valor agregado a las industrias, no tengan esos aranceles.”.