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Los gremios estatales santafesinos están recibiendo una multiplicidad de consultas de sus afiliados por la implementación de la ley de Reforma Previsional que impulsó el propio Gobernador de la Provincia. Básicamente el punto mas señalizado refiere a los plazos de efectivización de los aumentos salariales que se acordaron en cada paritaria. Del estupor a la indignación cuando, por ejemplo, vía un parte de prensa Festram informó que el aumento pactado para octubre se va a cobrar recién en enero del 2025.
Por el lado de los docentes se incrementan las movidas, carteles y escraches al gobernador y a alguno de sus ministros cuando recorren distintas localidades del territorio provincial. Lo sucedido al respecto en San Lorenzo fue una clara muestra de ello; donde no pasó inadvertido ni para el propio Ejecutivo, ni para los periodistas, el saludito que los judiciales hicieran semanas atrás a integrantes del gabinete de Pullaro.
Este eligió confrontar, reprimir, avanzar sobre derechos, e inclusive en cuestiones sumamente delicadas como que su Ministro de Seguridad, advierta a los padres de hijos e hijas menores de edad de que no salgan a la calle sin su DNI. Esto que empezó con un trabajador del Correo en Rosario en el verano pasado, se va extendiendo e involucra a cada conflicto estatal o privado que se desarrolle en la Provincia. Mientras tanto, hay un mutismo total de Pullaro frente al cierre de Dow o los despidos en SanCor.
Está claro que este gobernador tiene un alineamiento de clase bien concreto, intereses económicos que defender como los que representa la Bolsa de Comercio de Rosario y un alineamiento cada vez mayor con Milei. Es tan alarmante esto, que después de informar por sus medios afines que Pullaro era un admirador de Raúl Alfonsín, ahora participa de una reunión con el Presidente de la Nación y ante los agravios de éste, hace días atrás, al ex líder del radicalismo, lo único que los presentes arriesgaron a decir es que el primer mandatario “tiene sus formas” y que hay que “mirar para adelante”. Lamentable.
Capítulo aparte para el rol del Senador Michlig.
Vale mencionar el parte de prensa de los y las municipales de Santa Fe que dice textualmente en uno de sus párrafos: “Esto pone al descubierto al Senador Michlig en sus acusaciones hacia FESTRAM al tratarnos de mentirosos. Nuestra Federación no les miente a sus afiliados venimos rechazando la reforma que claramente perjudica a todxs los trabajadores en su conjunto. Ahora la verdad está a la vista y se refleja en el bolsillo de cada trabajador y trabajadora.”
El desgaste de las medidas que está tomando, el carácter de las mismas y los sectores perjudicados, comienzan a representar un costo político para Maximiliano Pullaro. Esto ya es evidente.
Fuente: Prensa Festram