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Este sábado por la mañana, un pícaro perro callejero sorprendió a los comerciantes y vecinos de la Ruta Provincial N°1, cuando en uno de los negocios, ingresó sin ser advertido. El canino aprovechó un descuido para llevarse un pan casero, que luego fue visto disfrutando tranquilamente en la calle.
El hecho ocurrió en las cercanías del callejón Laborie, donde varios negocios locales ofrecen productos caseros a los vecinos de la región. El perro, conocido en la zona por su carácter amistoso, tomó el pan sin que nadie se percatara y salió rápidamente hacia la pasarela bicisenda de la ruta. Según testigos, el animal «parecía muy satisfecho» mientras se alejaba con su «botín».
Los comerciantes, lejos de molestarse, tomaron la situación con humor. «Que arranquen esos mates que llevo el pan casero», comentó uno de ellos, refiriéndose a la curiosa escena que presenciaron.
Este simpático suceso es un recordatorio de las interacciones cotidianas y a menudo inesperadas entre los animales callejeros y los habitantes de las zonas rurales de de la costa. Los perros sin hogar forman parte de la vida en estas áreas, y a menudo se acercan a los comercios y hogares en busca de alimento. Mientras la escena del perro «ladrón» de pan provocó sonrisas entre los testigos.
