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La situación crítica de los basurales en San José del Rincón escala nuevamente a la agenda pública, movilizando a vecinos y concejales en busca de soluciones concretas. La reciente sesión del Concejo Deliberante reveló nuevas denuncias y pedidos de cese inmediato de quemas, evidenciando la urgencia de abordar de manera efectiva la gestión de residuos en la ciudad.
Durante la sesión del jueves, el concejal del justicialismo, Andrés Navarro, presentó dos proyectos de resolución que ponen nuevamente en la agenda la problemática de los microbasurales. Navarro, que vienen señalando con anterioridad las situaciones ambientales, no solo manifestó su preocupación, sino que también exigió explicaciones sobre la existencia y manejo de estos sitios de acopio de basura.
El primero de los microbasurales denunciados se encuentra en las cercanías de la estación transformadora de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), a unos 150 metros del terraplén. El segundo, situado en la intersección de Saavedra y el terraplén, se encuentra frente a un camping, lo que agrava la situación debido a la proximidad con áreas de recreación.
QUEMA DE RESIDUOS: UNA PRÁCTICA INSOSTENIBLE
Una de las prácticas más alarmantes denunciadas por Navarro es la quema de residuos presuntamente por parte de la municipalidad. Esta acción, que busca reducir el volumen de desechos, ha generado una gran preocupación entre los vecinos, especialmente por la quema de materiales sensibles como ataúdes, lo cual fue evidenciado con fotografías impactantes presentadas en la sesión. “las imágenes hablan por sí mismas. Esto es inaceptable”, expresó el concejal, quien propone volver al sendero de la planta de tratamiento GIRSU.
La quema de residuos no solo representa un problema ambiental, sino que también pone en riesgo la salud de los habitantes debido a la emisión de gases tóxicos. La práctica contraviene las normativas ambientales que buscan minimizar el impacto de los residuos en el medio ambiente y en la salud pública.
El problema de los basurales a cielo abierto en San José del Rincón no es nuevo. La situación ha sido denunciada en diversas ocasiones, y el 30 de abril, un grupo de vecinos llevó sus inquietudes al Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, por el problema de enterrar la basura. La respuesta obtenida de la directora de Gestión de Residuos y Economía Circular, Cecilia Álvarez, generó aún más controversia. Según Álvarez, se decidió enterrar la basura en el callejón Pintos, una medida que, lejos de calmar a la comunidad, aumentó la indignación.
La explicación ofrecida fue que los residuos ya habían sido enterrados previamente en la zona y que muchos de ellos habían estado bajo agua durante mucho tiempo, lo que, según la directora, reducía el riesgo de lixiviación. Esta declaración fue refutada por expertos y activistas, quienes señalaron que los residuos peligrosos pueden seguir lixiviando indefinidamente, contaminando las napas subterráneas.
IMPACTO AMBIENTAL Y SANITARIO
La lixiviación, el proceso por el cual los líquidos de los desechos se filtran en el suelo, es una de las principales preocupaciones. Este proceso no solo afecta a los residuos orgánicos, sino que también implica un riesgo significativo cuando se trata de residuos peligrosos, que pueden continuar liberando contaminantes durante años. La simple cobertura de los residuos con tierra, como sugirió el Ministerio, no soluciona el problema de fondo, ya que los lixiviados pueden seguir contaminando el suelo y las fuentes de agua subterráneas.