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El presidente Javier Milei rompió el silencio dentro del oficialismo después de la masiva marcha en defensa de la universidad pública y consideró que fue «un día glorioso para el principio de revelación».
El mandatario compartió una ilustración de un león sosteniendo una taza con la frase «lágrimas de zurdo». Junto a la foto, escribió: «Quien quiera oír (ver), que oiga (vea)», en relación a su tradicional «no la ven».
Por último, cerró la publicación en su cuenta de Instagram con su arenga habitual: «Viva la libertad carajo».
Más temprano, Milei había reposteado en su cuenta de X una publicación de uno de los usuarios con los que más interactúa en esta red, Osvaldo ‘Beto’ Mendeleiev. «Algo interesante de la marcha es que se va generando una nueva oposición de cara a las próximas elecciones, lo que queda del peronismo sin referente claro hoy + la resaca del radicalismo abanderado por Lousteau. Lo importante es que ya no hay temor a ocultar que son lo mismo», había analizado el seguidor libertario.
Según precisó la Universidad de Buenos Aires en su último relevo, participaron de la manifestación alrededor de 800.000 personas solo en CABA.
La comunidad universitaria marchó en rechazo al recorte presupuestario
Docentes, estudiantes y representantes de distintas organizaciones encabezaron este martes una gran marcha universitaria nacional que tuvo como epicentro la Ciudad de Buenos Aires, donde se leyó un documento en rechazo a las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei. «Las universidades atraviesan un período crítico como consecuencia de las políticas implementadas por el Gobierno nacional», advirtieron y pidieron «más inversión».
«Las universidades son uno de los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales», señalaron y destacaron la importancia de que sea «pública, gratuita e irrestricta en el ingreso, de excelencia, con libertad y equidad. Somos la universidad pública para el gran pueblo argentino».
Pese a la importancia que tienen las casas de altos estudios, advirtieron que en los últimos meses «han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los gastos de funcionamiento», la partida que el Poder Ejecutivo envía mes a mes para que puedan pagar servicios, mantener los edificios, cubrir las becas, sostener la continuidad de los comedores o invertir en desarrollo.
