UNL

INVESTIGADORES UNL-CONICET COLABORAN EN EL 1° REACTOR NUCLEAR NACIONAL

Getting your Trinity Audio player ready...

Un grupo de investigadores del Cimec (instituto UNL-CONICET) realizan un servicio de modelado computacional orientado a maximizar la seguridad del reactor para el Proyecto CAREM de la Comisión Nacional de Energía Atómica.

Un grupo de investigadores del Centro de Investigación en Métodos Computacionales (Cimec, instituto de doble dependencia UNL-CONICET) están llevando a cabo un proyecto para la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), a través de un servicio tecnológico a Terceros gestionado por el Cetri Litoral de la Secretaría de Vinculación Tecnológica e Innovación de la Universidad Nacional del Litoral.
El proyecto consiste en la verificación de componentes nucleares para el reactor CAREM  (Central Argentina de Elementos Modulares), sobre todo para componentes de seguridad y cómo actúan ellos ante eventos postulados, transitorios, maniobras de potencia, etc, revalidando los estudios ya realizados sobre la seguridad del reactor.
El proyecto inició hace un año y, a partir de los resultados preliminares se están evaluando modificaciones para incrementar aún más la seguridad del reactor. Por este motivo, junto a la CNEA, el grupo de investigación está trabajando en rediseñar algunos componentes. “Eso va a requerir más pruebas experimentales por parte de la CNEA para terminar de asegurar que esas modificaciones lleven a una mayor seguridad del reactor. Siempre estamos hablando de mejorar un reactor que es inherentemente seguro, es un diseño muy confiable, pero siempre se busca maximizar la seguridad de estos equipos”, explicó Damián Ramajo, investigador del Conicet, director del proyecto y profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, que también involucra a Santiago Corzo y Darío Godino.
El equipo del Cimec se dedica a la mecánica computacional de fluidos. Es decir, simulación de cómo se comportan los fluidos -líquidos o gases- dentro de componentes o equipos complejos cuando son aplicadas ciertas condiciones, por ejemplo, cambios de caudal, presión o de temperatura. “A partir de lo que nosotros hacemos, que es un estudio muy detallado del comportamiento de esos fluidos, la CNEA puede estimar cómo va a comportarse ese componente dentro de todo el reactor, utilizando información que nosotros le damos para alimentar su modelo global, el cual tiene en cuenta al mismo tiempo la termo hidráulica, la neutrónica y los sistemas de control y seguridad.”, detalló Ramajo.
El CAREM es un reactor de potencia baja, de 32MWe, pensado como el primer paso para luego diseñar un reactor de mayor potencia que genere energía eléctrica. Es una planta demostrativa que después se prevé se podrá escalar a potencias cuatro veces mayores. “A futuro, se piensa que este reactor se va a poder construir en forma modular, instalando en cada sitio varios de estos reactores en paralelo para poder llegar a una mayor potencia eléctrica”, afirmó Ramajo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *