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La advertencia realizada por 22 expertos en un informe publicado por el Consejo Mundial de la Biodiversidad. Allí explican que la covid-19 fue impulsada por la actividad humana y llamaron a frenar la pérdida de biodiversidad para evitar nuevas pandemias.
Un grupo de investigadores advirtió que en el futuro habrá pandemias aún más devastadoras que la de covid-19, a menos que la humanidad haga un cambio fundamental. La advertencia la formularon 22 expertos que, en un informe publicado por el Consejo Mundial de la Biodiversidad (IPBES) con sede en Bonn, remarcaron que como todas las pandemias la coronavirus está impulsada por la actividad humana y dejaron un dato alarmante: se estima que actualmente hay 1,7 millones de virus no detectados en mamíferos y aves, de los cuales hasta 850.000 pueden tener la capacidad de infectar a los seres humanos.
Hasta ahora no hay datos que refuten que el coronavirus que genera la covid-19 se propagó a los humanos en un mercado de fauna silvestre en la ciudad china de Wuhan. Los investigadores sostienen que para evitar que esto vuelva a suceder las personas tendrían que cambiar su actitud.
Asimismo destacan que el comportamiento humano está causando el cambio climático y reduciendo rápidamente la biodiversidad. Según el informe, esto incluye la destrucción de hábitats y ecosistemas, por ejemplo para la expansión e intensificación de la agricultura, tipos de producción, comercio y consumo no sostenibles.
Los expertos remarcan en su informe que esa destrucción del medio ambiente lleva a que haya mayor contacto entre animales salvajes, animales de granja, patógenos y humanos. «Este es el camino hacia la pandemia», advirtió el zoólogo Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance y director del taller de IPBES.
Daszak destacó en un comunicado que «la causa de la pandemia de covid-19 o de cualquier otra pandemia moderna no tiene ningún misterio». «Las mismas actividades humanas que producen el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son las que generan el riesgo de pandemia -añadió-, gracias al impacto que tienen en nuestro medio ambiente».
Según el experto se necesitan cambios en «la forma en que usamos las tierras, en la expansión e intensificación de la agricultura, en el comercio, producción y consumo insostenibles que alteran la naturaleza y aumentan el contacto entre vida silvestre, ganado, patógenos y la gente. Este es el camino de las pandemias».
Daszak señaló que el mensaje del informe es en el fondo positivo, ya que subraya que las pandemias se pueden prevenir. En esa línea los investigadores expertos llaman a una solución ecológica, para lo cual piden que el consumo de carne, como otros factores de riesgo que conducen a una expansión cada vez mayor de las tierras agrícolas, sea gravado con más impuestos.
El boliviano Carlos Zambrana-Torrelio, vicepresidente asociado para Conservación y Salud de EcoHealth Alliance, y uno de los expertos que participó en la redacción del documento, explicó que la gran diferencia entre la pandemia actual y la de 1918 es la rapidez con la que hoy en día transitan personas y mercancías por el globo, lo que ha multiplicado las tasas de infección. «Hace un siglo, se tardaban meses en dar una vuelta al mundo. Ahora lo podemos hacer en 24 horas. Esta interconectividad es increíble», subrayó.
Zambrana-Torrelio hizo hincapié en la presión que existe en los sistemas naturales para producir alimentos y productos para una población mundial que se acerca a 8.000 millones de personas. «Se está reduciendo el espacio y entramos cada vez más en contacto con la vida silvestre. Esa combinación de elementos hace la diferencia con respecto a otras pandemias», advirtió.
Prevenir antes que curar
Según el IPBES a la comunidad mundial le costaría cien veces menos prevenir y reducir el riesgo de otra pandemia, que tener que afrontar una nueva crisis como la del coronavirus.
Desde la pandemia de 1918, causada por un virus H1N1 con origen en aves, se han producido otros seis grandes fenómenos de este tipo. En todos los casos el origen está en microbios presentes en animales, pero fueron las actividades humanas las que provocaron su dispersión entre la población.
El informe también destaca que el coste de reducir los riesgos de pandemias es 100 veces menor que el de la respuesta tras la aparición de la enfermedad, lo que los científicos de IPBES consideran que debería ser suficiente para «proporcionar fuertes incentivos económicos para que se produzca un cambio transformativo».
La pandemia de coronavirus resultó muy cara
Según los datos disponibles hasta julio de 2020, el impacto económico global de la pandemia de la covid-19 se estima entre 8 y 16 billones de dólares. Solo en Estados Unidos se cree que la enfermedad le costará al país 16 billones de dólares para finales de 2021.
La secretaria ejecutiva de IPBES, Anne Larigauderie, explicó que esa organización aceleró la redacción del informe a la luz de la gravedad de la pandemia de covid-19 desde un punto de vista sanitario, con más de 44,6 millones de personas que han contraído la enfermedad y con casi 1,2 millones de muertos en todo el mundo como consecuencia de la enfermedad.
«Centenares de científicos han participado en el informe, que no es una valoración, para estudiar los vínculos entre pandemias en general, revisar todos los distintos episodios de enfermedades emergentes durante las últimas décadas, sus orígenes en la naturaleza y su transmisión a humanos, así como las causas de estas transmisiones», explicó Larigauderie y añadió: «El informe también enfatiza las opciones que existen para actuar.»