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El remisero que tuvo en su auto a Kevin «Churrito» Espíndola, el preso que escapó del hospital José María Cullen, relató en exclusiva su sorprendente experiencia a los micrófonos de Sol Play.
En una historia inusual y asombrosa, Mario compartió cómo trasladó al fugitivo desde el nosocomio hasta San José del Rincón. «Cayó como cualquier pasaje este muchacho. Yo no lo vi muy confiable y le pedí al operador que le cobrará el viaje adelantado para ir a Rincón porque preguntó el precio. Nos chamuyó, dijo que lo pagaba la madre», reveló el remisero.
El episodio ocurrió durante la madrugada del lunes, cuando «Churrito» logró evadir a la custodia policial y tomar un remis justo en la puerta del hospital. A bordo del vehículo conducido por Mario, el fugitivo emprendió su trayecto hasta San José del Rincón.
La sorpresa llegó después, cuando Mario se enteró a través de un grupo de WhatsApp conformado por colegas que el pasajero que había transportado era, en realidad, el fugitivo de Cullen. El remisero confesó que, aunque no percibió amenazas directas, notó que el joven transpiraba en exceso y bebía mucha agua durante el trayecto.
«No hablamos mucho pero no insinuó ninguna amenaza», afirmó Mario. Al llegar a destino, «Churrito» ingresó a un pasillo y no regresó. Mario esperó unos minutos antes de partir, sin sospechar que había tenido en su vehículo al prófugo. «Después me sorprendí con la noticia de que había sido este muchacho. Cuando me dijeron que fue recapturado en San José del Rincón al tocar se me vino la imagen de este pibe», confesó.
El relato de Mario arroja luz sobre los eventos que rodearon la fuga y recaptura de Kevin «Churrito» Espíndola, revelando una perspectiva única sobre cómo el fugitivo intentó burlar la captura. Su relato inusual deja al descubierto la complejidad de los acontecimientos y la sorpresa que conllevó para el remisero, verse involucrado en una situación tan insólita.