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Gabriel Exequiel Gallay, de 28 años, ha sido condenado a prisión perpetua por el femicidio de Adriana Estefanía Holzinger Bonetto en San José del Rincón. El crimen ocurrió en febrero de 2018, y la investigación estuvo a cargo de la Unidad Fiscal Especial de Homicidios de la Fiscalía Regional.
El tribunal, integrado por los jueces Jorge Patrizi (presidente), Lisandro Aguirre y Gustavo Urdiales, dictó la sentencia de manera unánime tras un juicio oral y público que concluyó el mediodía de este miércoles en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
La Unidad Fiscal Especial de Homicidios de la Fiscalía Regional 1 lideró la investigación y representó al Ministerio Público de la Acusación (MPA) en el proceso judicial. Tras la lectura del veredicto, se destacó que «el tribunal consideró acreditados todos los extremos propuestos por la Fiscalía» y se resaltó que «los magistrados adoptaron la calificación penal planteada en la acusación».
El femicidio ocurrió durante la madrugada del jueves 8 de febrero de 2018 en una vivienda del barrio Los Espinillos de Rincón, donde residía Holzinger Bonetto. Según la Fiscalía, Gallay atacó a su pareja con un arma blanca, causándole múltiples heridas punzantes y cortantes en distintas partes del cuerpo, las cuales provocaron su fallecimiento mediante un mecanismo combinado. El crimen fue caracterizado como un caso de «overkill», en el cual el agresor infligió más heridas de las necesarias para causar la muerte.
Tras el ataque, el condenado sustrajo una motocicleta perteneciente a Holzinger Bonetto y huyó del lugar en ese vehículo. Según se informó, los delitos se enmarcaron en un contexto de violencia de género ejercida por el hombre de 28 años contra la víctima. Aunque la relación de pareja se mantenía en secreto, diversas diligencias permitieron constatar que se trataba de una relación estable en el tiempo.
Gabriel Exequiel Gallay fue condenado por homicidio calificado (por el vínculo y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, es decir, femicidio) y hurto calificado de un vehículo (por haber utilizado una llave verdadera sustraída). La sentencia de prisión perpetua busca impartir justicia y enviar un mensaje contundente contra la violencia de género en la sociedad.
Es fundamental que casos como este sean visibilizados y condenados para concienciar sobre la gravedad de la violencia de género y garantizar la protección de las mujeres en nuestra sociedad.