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El próximo lunes 13 de junio dará inicio el juicio por el Caso M en San José del Rincón. Este caso, que conmocionó a la comunidad en septiembre de 2020, involucra denuncias de abuso sexual cometidas por un familiar cercano a una joven durante varios años. La víctima, cuyo nombre se mantiene en reserva, declaró que los abusos comenzaron cuando tenía seis años y se extendieron hasta los 16.
El imputado, Jorge Ulises Pereyra, esposo de la tía de la víctima, enfrenta cargos por abuso sexual con acceso carnal calificado por la guarda, en concurso ideal por corrupción de menores. Desde su detención, en septiembre de 2020, permanece en prisión preventiva. La causa está a cargo del fiscal Roberto Olcese.
Nadia, hermana de la víctima, expresó en una entrevista su deseo de que el juicio concluya lo más pronto posible. Durante dos años, la familia ha debido enfrentar constantes citaciones y audiencias relacionadas con el caso. «Nuestro deseo es que esto termine cuanto antes, porque empezó hace dos años y era constantemente, cada dos meses, recibir una citación para ir a una audiencia y otra audiencia», afirmó.
La hermana de la víctima también compartió la experiencia de su hermana durante el proceso. En varias ocasiones, la joven se encontró cara a cara con el imputado en las audiencias, lo que ha sido una constante revictimización. Sin embargo, destacó la fortaleza de su hermana y la admiración que siente hacia ella. «Mi hermana fue lo mejor que me pasó en la vida. La admiro y quiero abrazarla todo el tiempo. Lo que su testimonio causó no toma dimensión», afirmó.
El Caso M ha sido un punto de inflexión para la familia y ha generado un impacto en la comunidad. A raíz de este caso, se formó la agrupación Pañuelos Amarillos, la cual brinda contención y apoyo a las víctimas de abuso infantil en Rincón. Nadia explicó que la creación de esta agrupación surgió de la necesidad de informarse sobre el proceso judicial y de acompañar a otras familias que también enfrentaban situaciones similares.
La joven también destacó la repercusión internacional que ha tenido el caso a través de las redes sociales. Pañuelos Amarillos ha establecido contactos con personas de distintos países que se han solidarizado y brindado su apoyo. Este hecho demuestra la magnitud del impacto que ha tenido el Caso M y la importancia de visibilizar y combatir el abuso sexual infantil.
El inicio del juicio representa un momento crucial para la víctima y su familia, así como para la comunidad en general. Se espera que la justicia sea impartida y que este proceso permita cerrar un capítulo doloroso en la vida de la víctima y sentar precedentes en la lucha contra el abuso sexual.