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Las negociaciones entre el gobernador Omar Perotti y Marcelo Lewandowski para que el senador acepte ser el candidato a sucederlo en la Casa Gris fracasaron y el peronismo enfrentará una elección complicada para preservar el poder en Santa Fe.
Lewandowski es el dirigente del oficialismo que más mide en la provincia pero los desencuentros con el gobernador trabaron la posibilidad de acuerdo. El senador rosarino decidió bajarse este jueves por la noche luego de hablar por teléfono con Sergio Massa, quien le recomendó que preserve su caudal político y deje pasar esta elección, según fuentes al tanto de lo conversado.
Que Perotti conduzca la elección», fue la conclusión del diálogo entre Massa y Lewandowski. Es que cuando avanzaba el acuerdo, el mismo incluía no sólo a Perotti y Massa, sino también a Cristina y hasta Agustín Rossi. «Era un acuerdo para ganar», recordó uno de los negociadores.
Caído el entendimiento, ahora el peronismo se asoma a una primaria entre candidatos de menor intención de voto, como Roberto Mirabella de Perotti, Macos Cleri de Cristina, Eduardo Toniolli del Movimiento Evita y Leandro Busatto de Rossi.
Como ocurre en estos casos, ambas partes se acusan del fracaso de la negociación. Lewandowski dejó trascender que Perotti fue «mezquino», mientras que en el gobierno provincial sostienen que las exigencias del senador eran imposibles de cumplir. «Quería meter 15 diputados, el senador de Rosario, que le paguemos la campaña y le armemos en todo el interior provincial», afirmó un dirigente del sector de Perotti.
En efecto, Lewandowski había solicitado 15 lugares dentro de la lista de diputados provinciales que encabezará Perotti, que le financien la campaña y que el gobernador le arme los 14 de los 19 senadores departamentales que un candidato al ejecutivo provincial necesita para poder presentarse.
Además, el senador pidió que le garanticen ser candidato único y que Perotti baje a todos sus competidores que por ahora se anotaron Marcos Cleri por La Cámpora, Leandro Busatto, de La Corriente, Eduardo Toniolli del Movimiento Evita y Roberto Mirabella, el candidato de Perotti. «No te puedo garantizar eso, está afuera de mi alcance», le habría respondido el gobernador.
Lo cierto es que al jueves, Perotti estaba dispuesto a ofrecerle dos lugares en diputados o en su defecto, darle la opción que presente lista propia y que se defina en las PASO. Además, el gobernador no estaba dispuesto a que el actual senador por Rosario Miguel Rabbia fuese el candidato oficial e impulsaba al concejal Lisandro Cavatorta en acuerdo con Massa.
Como fuere, al finalizar el jueves y a solo 24 horas del vencimiento de plazos para presentación de listas, Lewandowski tomó la determinación de no presentarse como candidato a gobernador tras la comunicación con Massa y por ahora en el peronismo se postulará Roberto Mirabella, como candidato de Perotti, Marcos Cleri por La Cámpora, Eduardo Toniolli del Movimiento Evita y Leandro Busatto de La Corriente que lidera Agustín Rossi.
Por lado de Perotti, el gobernador apuesta a ganar la categoría a diputados provinciales para concentrar poder en la Legislatura e intentar retornar a la Casa Gris en cuatro años, como hicieron los gobernadores socialistas Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz.
Además, la decisión de no participar de Lewandowski repercutió en el armado de la boleta de Perotti que, si era reticente a abrir lugares a otros sectores del peronismo, ahora aprovechará el nuevo escenario para presentar una lista pura.
Quien sintió el impacto de esta estrategia fue la vicegobernadora Alejandra Rodenas quien confiaba en ir en esa lista debajo de Perotti pero el gobernador le avisó a última hora que no tenía lugar en su nómina y la vice tuvo que salir de urgencia a armar su propia lista