ES HORA DE QUE EL SECTOR COOPERATIVO Y MUTUAL TENGA RANGO MINISTERIAL EN LA PROVINCIA

Por Oscar Rosas

Como representante de una de las organizaciones que conforman este sector, pero también como militante político, creo que es esencial que se nos dé al sector de la economía social, una participación activa en las decisiones de gobierno para fortalecer nuestras economías regionales y comunidades. Para lograr esto, es necesario que se otorgue un rango ministerial a la economía social y que se trabaje en la potencialidad de las mutuales y cooperativas en el desarrollo territorial de cada localidad en nuestra provincia.

Durante la reciente visita del senador nacional Marcelo Lewandowski, tuve la oportunidad de plantearle los problemas que enfrenta el sector y los errores que comete la dirigencia política en relación con el mismo. Si Lewandowski asumiera tras las elecciones, el compromiso de gobernar la provincia, como otros que se perfilan para ello, no pueden ignorar este importante sector económico y social. Santa Fe es la capital nacional del cooperativismo y del mutualismo, y ha logrado desarrollar un sistema circular y virtuoso de apoyo y desarrollo para nuestras economías regionales.

Las mutuales son autogestionarias, pero necesitan del estado para contar con herramientas jurídicas, impositivas y de fiscalización que las potencien. Es importante destacar que las mutuales no distribuyen sus excedentes entre sus asociados, sino que sus capitales circulan en la provincia. Es necesario instituir al mutualismo y al cooperativismo de rango ministerial y trabajar en su desarrollo territorial.

Actualmente el Ministerio de la Producción no se focaliza en el sector cooperativo y mutual (a pesar de contar con áreas para este fin), en lugar de ser un ámbito de encuentro, debate y soluciones, solo se enfoca en la producción primaria. Hace falta decisión política y rango acorde a su desarrollo. El gobierno debe considerar los miles y miles de millones de pesos que promueven el trabajo y la producción en nuestro sector.

En resumen, es hora de que el mutualismo y el cooperativismo tengan una participación preponderante en el gobierno, esto significa que se les otorgue rango ministerial. Quienes gobiernan, y se propongan para gobernar, deben hacerlo con la gente y, en este caso, con el sector cooperativo y mutual dentro de la gestión. 

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