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Agustín Leyendeker, un músico de 34 años oriundo de Santo Tomé, se tatuó el colectivo de la línea C verde que lo llevó de regreso a casa durante toda su vida y se volvió viral. El tatuaje está hecho en líneas negras y simula un toque «vintage», e incluye el cartel de referencia «Rincón» las luces encendidas que indican que el colectivo va andando, las ventanillas de vidrio cerradas en sus laterales, el techo, el volante y el cartel que indica «aire acondicionado «.
Hace dos semanas se tatuó una unidad de la línea costera que viaja desde Santo Tomé, a Los Zapallos y pasa por las localidades de Santa Fe (la capital provincial) , Colastiné, San José del Rincón y Arroyo Leyes. “Yo creo que mi tatuaje tuvo tanta repercusión entre la gente porque genera una identificación con todas las personas de Santo Tomé y la zona que toda la vida debieron viajar en la C verde”, indicó.
Agustín cree que su tatuaje tuvo repercusión en las redes porque se identifica con las personas de Santo Tomé, Santa Fe, y Los Zapallos que tuvieron o tienen que viajar en la C verde. El colectivo se volvió indispensable para la unión de las ciudades y transporta a estudiantes y trabajadores a diario. Además, Agustín describió que ver venir a la C verde era lo que más feliz lo hacía, especialmente cuando estaba frío y había salido de fiesta.
El joven musico, que ahora vive en Santa Fe, le llevó una foto del colectivo que encontró en internet a una amiga artista plástica y tatuadora, que le tatuó la unidad a la perfección. Aunque muchas personas le dijeron que estaba loco por querer tatuarse el colectivo, Agustín cree que no tiene nada de malo y está contento con el resultado.
Leyendeker viajó en la línea C verde desde su octavo año escolar hasta los 24 años, cuando se mudó a la ciudad de Santa Fe. Ahora, aunque tiene auto y casi no viaja en colectivo, la imagen del «bondi» acercándose a la parada sigue intacta en su cabeza y lo hace feliz por la alegría que sintió en ese momento.
