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En el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores se esperan los testimonios de una docena de testigos aportados por la fiscalía. Entre los más destacados están las personas que permitieron reconstruir el escape de los agresores tras la brutal golpiza
Este viernes continúa el juicio contra los ocho rugbiers acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche de Villa Gesell. Para esta jornada se espera que presten declaración una docena de testigos, entre los que se destacan algunos actores claves en la reconstrucción de la huída de los agresores de la escena del crimen.
La primera en declarar será Julia Semsey, dueña de la casa que alquilaban los rugbiers desde el 16 de enero, en el ingreso a la reserva “Carlos Idaho Gesell”. En tanto que un poco más tarde será el turno de Andrea Ranno, la recepcionista del hotel “Inti Huasi”, ubicado a media cuadra de “Le Brique”.
Minutos después del ataque a Báez Sosa, Ranno estaba en su puesto de trabajo y vio pasar a al menos ocho de los acusados, lo que le permitió aportar precisiones a los investigadores sobre la casa en la que estaban alojados.
Otro de los testimonios fuertes de la jornada tiene que ver con el dueño del supermercado Marina, Chen Naijuan, quien aportó las cámaras de seguridad donde se ve a cinco de los jóvenes en el momento en que fueron interceptados por efectivos afectados al Operativo Sol, minutos después de huir del lugar del ataque.
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