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El Ejecutivo enviará un Mensaje al Concejo Municipal en el cual se contemplan las nuevas pautas que regirán al transporte público. El texto es resultado de un trabajo intenso que incluyó la encuesta de movilidad, los datos proporcionados por el sistema SUBE y lo debatido en la Mesa integrada por las universidades.
Este miércoles, en la Estación Belgrano, el intendente Emilio Jatón presentó los alcances del Mensaje que el Ejecutivo municipal enviará al Concejo para volver a licitar el transporte público de pasajeros por colectivo. De este modo, la Municipalidad busca reordenar el subsistema que desde hace tiempo se encuentra en estado de precariedad, ya que la última licitación se realizó hace casi 30 años.
Además, la normativa que rige actualmente no responde a las dinámicas urbanas ni de desplazamiento y tampoco tiene en cuenta al resto de los subsistemas. Vale mencionar que la última licitación fue en 1995 –y reguló el servicio hasta 2004– y la ordenanza más reciente se sancionó en 2009, por lo que está desactualizada.
A esto se suma la falta de previsibilidad tanto para usuarios como para empresas, la precariedad, la falta de inversión y la escasa información sobre los costos y el financiamiento. Frente a ello se pretende aplicar un nuevo sistema que ponga a las personas en el centro, respondiendo a demandas como hacia dónde necesitan moverse, cuáles son los recorridos más simples y seguros, y cómo se disminuyen los tiempos de viaje.
En la oportunidad, Jatón expresó: “Esto que estamos haciendo no es fácil, no elegimos el camino cómodo. Hoy –como lo hicimos con Nocturnidad, con Transparencia, con Habitabilidad y con Habilitaciones– nos estamos metiendo en los temas difíciles de la ciudad. Los asumimos, los debatimos y presentamos un proyecto concreto que busca mejorar las condiciones de vida de las y los santafesinos”, indicó.
Y siguió: “Estamos planteando un cambio de paradigma para la movilidad en Santa Fe Capital. Por primera vez se va a poner a las personas en el centro de la escena. Hoy tenemos datos para conocer cómo se mueven las y los santafesinos y para definir cuáles son las mejores articulaciones para todos los subsistemas de transporte. Y lo estamos haciendo con todos los actores involucrados: con universidades, con especialistas y también con las y los vecinos de cada barrio”, estableció el intendente.
Además, recordó que la presentación de esta iniciativa, que deberá ser discutida en el Concejo, fue uno de los principales compromisos asumidos al inicio de la gestión. “Nos comprometimos a presentarla este año. Nos comprometimos a construir reglas claras en Santa Fe Capital y estamos cumpliendo”, cerró.
De la exposición de este miércoles también participaron el secretario General de la Municipalidad, Mariano Granato; la directora de Movilidad, Andrea Zorzón; y el secretario de Gobierno, Federico Crisalle; quienes coincidieron en destacar el trabajo de investigación y de diálogo sostenido con todos los sectores involucrados para la elaboración de los pliegos.
En ese sentido, Granato analizó que esta presentación “es un momento muy importante para el futuro de la ciudad de Santa Fe” y destacó “la necesidad de discutir el sistema de transporte de la ciudad, a los efectos de dar solución al problema actual que se presenta”.
“El sistema que tenemos no responde a una ciudad que ha crecido desordenadamente y muy rápidamente. El transporte que hoy tenemos fue diseñado hace 28 años y no ha acompañado el ritmo de ese crecimiento, por lo que amerita una reflexión de toda la sociedad. Es un sistema estático, con pérdidas de tiempo y de recursos, que amerita una discusión, un rediseño. Para ello hemos encarado hace un tiempo, un proceso con información, participación y diagnóstico, en articulación con las distintas instituciones de la ciudad”, describió.
Finalmente, el secretario recordó que “hace más de un año, el intendente tuvo la decisión política de crear un área de movilidad en la gestión, algo que no existía; un área para estudiar, proponer y gestionar también la crisis del transporte que no sólo tiene problemas estructurales del diseño de antaño, sino que sufrió como en todo el mundo, el golpe de la pandemia que puso en crisis todos los sistema de transporte”.
El proyecto
Para la redacción del Mensaje, el municipio trabajó con los datos proporcionados mensualmente por el sistema SUBE, lo producido por la Mesa de Movilidad que integran las universidades y lo arrojado por la encuesta concretada por la Municipalidad, la cual relevó información que no se produjo en los últimos diez años. Esto se logró mediante un relevamiento domiciliario en todo el Gran Santa Fe, basado en encuestas y sondeos cualitativos con las redes de instituciones.
Zorzón subrayó que, en primera instancia, “se apunta a generar reglas claras tanto para la Municipalidad en su relación con las empresas, pero sobre todo para las personas usuarias, con exigencias fundamentales para las firmas que deseen ser prestatarias”.
De este modo, se apuntó a la conformación de una nueva red de servicio, con criterios de diseño como puntos de conexión y espacios de articulación modal y metropolitana. La intención fue incluir lineamientos para promover seguridad y sustentabilidad en el parque móvil, con foco en la antigüedad de las unidades, las energías limpias y la accesibilidad.
En cuanto al financiamiento del servicio, el subsistema plantea una matriz de costos y un nuevo esquema de regulación tarifario, y establece instrumentos que permitan mejorar la gestión, el control, el monitoreo y la experiencia del usuario para alcanzar confiabilidad. Teniendo en cuenta la cantidad de kilómetros a recorrer, de unidades con que deben contar para prestar el servicio y de vueltas para confeccionar el diagrama de horarios, las empresas podrán evaluar el costo y presentar sus ofertas.
Las líneas están planteadas en tres grupos, de acuerdo a la división de la ciudad en zonas, con el fin de garantizar una prestación del servicio equitativa del sistema en toda la ciudad. La red se conforma con el objetivo de que cada línea permita a las personas llegar a los principales puntos. Es importante destacar que todas las líneas podrán combinarse y habrá tarifas diferenciales.
La directora municipal de Movilidad insistió en que “se planifica una red de norte a sur y de este a oeste, ampliando la actual cobertura”. En cuanto a esos trayectos, estableció que “los vamos a trabajar próximamente con las y los usuarios, a través de instancias de participación ciudadana, con las universidades y con base en los datos que ya obtuvimos”.
Uno de los objetivos centrales del proyecto es la regulación de los derechos y las obligaciones que tendrá la Municipalidad con las empresas que aspiren a prestar el servicio, es decir, reglas claras para la contratación y el uso del subsistema. Entre otros puntos, se establecen especificaciones y exigencias vinculadas a las características de las unidades, de modo que el parque móvil sea renovado: el promedio de antigüedad debe ser de cinco años y se establece un tope máximo de diez años; pero, además, las empresas que incorporen unidades cero kilómetro serán mejor puntuadas a la hora de evaluar las ofertas.
Lo mismo sucede con los vehículos accesibles, ya que se exige un porcentaje mínimo de estas unidades y más aún, porque se deberá presentar un plan para la incorporación paulatina de este tipo de coches para alcanzar el 100% de la flota accesible. Por otra parte, los coches deberán tener la Revisión Técnica Obligatoria anual, algo que hoy no resulta una exigencia. Y, finalmente, se requerirá a las empresas la incorporación de cámaras de seguridad y climatización en los vehículos, tanto de aire acondicionado como de calefacción.
A la hora de evaluar las ofertas, se puntuará mejor a las firmas que presenten una flota híbrida con energía eléctrica o a gas y se adecuen a la normativa EURO V. Cabe señalar que se exigirá un plan de gestión ambiental, de residuos y chatarrización como así también una serie de programas como el de higienización para que las unidades se mantengan siempre limpias y adecuadas, y de gestión de riesgos para identificar los factores completos y controlarlos.
Respecto del personal de conducción, se exigirá un programa de capacitación para el personal, y recibirán puntos extra quienes incorporen al personal de conducción, mujeres y personas trans.
Por otra parte, en cuanto a la vinculación con las personas usuarias, cada empresa deberá generar un sistema de información para los usuarios, con datos sobre recorridos actualizados, horarios, tarifas, horas, días y lugares de compra y carga de la tarjeta SUBE, desvíos, etc. Asimismo, se deberá contemplar la recepción de denuncias, quejas y/o comentarios sobre los servicios prestados.
En lo que refiere al control, se fiscalizará la cantidad de kilómetros, el estado del parque móvil, el desempeño de los conductores, el cumplimiento de horarios y frecuencias, la localización de las unidades mediante GPS y el monitoreo de velocidades máximas, entre otros.
Finalmente, Zorzón sumó que “en el Mensaje se prevé la creación de una red de vías seguras, la ampliación de más ciclovías y bicisendas, y la articulación con las áreas de circulación peatonal”. Del mismo modo, se busca “integrar los sistema de transporte pensados de manera desarticulada; quisimos dar el primer paso con el más complejo, en este caso, el subsistema de colectivos”, concluyó.
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