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En el caso de los vehículos que acceden a la ciudad capital desde La Costa por la ruta 168, disminuyó el 14% entre 2017 y 2021. Se trata de una investigación llevada adelante por la UTN Regional Santa Fe en el marco del Proyecto de Investigación y Desarrollo realizado por el Grupo Científico de Estudios de Transporte, Accidentología y Movilidad (CETRAM).
El director del proyecto Diseño de estrategias para la Promoción de la Movilidad Sostenible en Aglomerados Urbanos, Caso de estudio Gran Santa Fe, Fernando Imaz, informó los datos obtenidos a partir del estudio realizado por investigadores de la UTN Regional Santa Fe. El trabajo comenzó en enero de 2021 y, tras completar la segunda etapa de la investigación, se estableció que «hay un cambio en el uso de los modos de transporte tendiendo hacia la unitarización de la movilidad».
«Es parte de un proyecto de investigación que está relacionado con la elaboración de políticas de movilidad sostenible para la ciudad de Santa Fe. En una de las etapas del proyecto planteábamos la necesidad de conocer los patrones de movilidad de la ciudad. Como tenemos información del año 2017, lo que hicimos fue comparar con tres modos de movilidad de la ciudad: el transporte público de pasajeros, los accesos a la ciudad y seis esquinas estratégicas en la ciudad», comentó Imaz.
El siguiente paso fue realizar una comparación entre los diversos datos arrojados por el estudio, a partir de los cuales se observó una caída abrupta en los pasajeros transportados de cerca del 40% comparado octubre de 2017 con octubre de 2021. Así como también, se observó una caída en la oferta del servicio a los pasajeros.
«En el caso de los vehículos que accedían por la ruta 168 la caída es menor, del orden del 14%, pero es sólo de vehículos. No podemos contabilizar la cantidad de pasajeros que vienen por vehículo. En el tránsito interno, en esas seis esquinas estratégicas, lo que vimos es un aumento, excepto en una sola de las esquinas que puede haber sido alguna cosa particular del 2017, hay un crecimiento en la utilización de vehículos individuales, automóviles, motocicletas y bicicletas», añadió Imaz.
El uso de bicicletas
En cuanto a la utilización de la bicicleta, el director del proyecto reconoció que la existencia de infraestructura es necesaria para su utilización, aunque también se requieren una serie de aspectos normativos.
«La ciudad de Santa Fe, con respecto a otras ciudades, tiene características que la ponen adelante para el uso del vehículo como la topografía, el clima benigno en invierno, no llueve mucho, pero lo que hay que plantear es por dónde va a circular la gente. Pensemos que las primeras ciclovías se realizaron a partir de la integración de los ramales ferroviarios que quedaron en desuso. En realidad, fue más con un fin recreativo y no tanto como modo de transporte. También es cierto que la bici hoy se usa mucho como modo recreativo, pero como modo de transporte requiere de articular una serie de aspectos sobre todo para la convivencia con el resto de los actores que circulan en la vía pública», expresó.
Las consecuencias de la pandemia
Muchos de los datos recabados por el estudio fueron realizados en el 2021, por lo que Imaz reconoció que si la misma se hubiera llevado a cabo un año antes «hubiera dado el 10%».
«Hoy si hiciéramos la medición el transporte público o la cantidad de pasajeros se está recuperando levemente, pero de todos modos todavía hay gente que sigue trabajando desde su casa, gente que se ha quedado sin trabajo, gente que tiene miedo de subirse al colectivo por el contagio. También la oferta es menor que la que había en este momento, y en cuanto a calidad, probablemente sea peor.