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La medida de fuerza, convocada por la CONADU Histórica, se llevará a cabo del miércoles 12 al viernes 14 de noviembre y afectará clases y mesas de examen en varias universidades nacionales, incluyendo la UNL y la de Rosario.
Los docentes universitarios nucleados en la CONADU Histórica iniciarán un paro de 72 horas en reclamo de una recomposición salarial y del cumplimiento de la Ley de Financiamiento Universitario. La medida se extenderá desde este miércoles 12 hasta el viernes 14 de noviembre.
Oscar Vallejos, dirigente de ADUL y la CONADU Histórica, explicó en declaraciones radiales que “la medida está en línea con lo que venimos desarrollando desde el año pasado, pero se intensificó este año para responder a una pérdida salarial tan grande”.
El dirigente recordó que el Gobierno, al vetar la Ley de Financiamiento Universitario en julio, reconoció una deuda salarial del 40,25 % al mes de ese mismo mes. “Eso no ha cambiado, más bien se ha intensificado”, señaló. Vallejos también criticó los últimos aumentos dispuestos por la Nación: “Tuvimos un incremento del 1 % sobre nuestro salario, y para mí, que tengo un cargo exclusivo, es una miseria. Imaginate para la gente con cargos simples o semiexclusivos, es un insulto realmente”, sostuvo.
Sobre la adhesión a la medida, el dirigente indicó que en la Universidad Nacional del Litoral la participación ronda el 80 % y aclaró que “el paro no se impone desde la dirigencia, sino que surge de las bases, por el fuerte malestar que existe”.
Vallejos destacó, además, el nivel de solidaridad entre docentes: “Muchos profesionales que tienen otros ingresos también se suman porque entienden que esto no es solo una cuestión salarial, sino una forma de defender la universidad pública”.
Finalmente, el dirigente señaló que la discusión salarial está vinculada con el incumplimiento de la Ley de Financiamiento Universitario, cuya vigencia fue reafirmada por el Congreso pese al veto del Poder Ejecutivo. “Cumplimos todas las reglas democráticas. El Congreso aprobó la ley, el Ejecutivo la vetó y el Congreso insistió. Entonces la ley está firme. Pero el Gobierno dice abiertamente que no la va a cumplir. Eso pone en riesgo las garantías democráticas”, concluyó.
La medida de fuerza se replicará también en otras casas de estudio, como la Universidad Nacional de Rosario, afectando el dictado de clases y mesas de examen durante los tres días de paro.
