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La víctima, identificada como Rosana Gabriela Villagra Larros, fue apuñalada en el pecho en su vivienda. El agresor, Sebastián Flores, de 45 años, se encuentra prófugo. Familiares denunciaron que la mujer había sufrido reiteradas amenazas y que las medidas de protección estaban vencidas.
Un nuevo femicidio conmociona a la ciudad de Santa Fe. En la madrugada de este martes, Rosana Gabriela Villagra Larros fue asesinada de una puñalada en el pecho por su expareja, Sebastián Flores, en una vivienda ubicada sobre calle Neuquén al 6.800, en el norte de la capital provincial.
El atacante, de 45 años, se dio a la fuga y es intensamente buscado por la policía. Según relataron familiares de la víctima, la pareja estaba separada hacía un tiempo, y Villagra sufría amenazas constantes por parte de Flores, quien además tendría problemas de consumo de estupefacientes.
“La amenazaba, le decía que la iba a matar y después se iba a matar él. Siempre tenía problemas con la hija de ella, que no era de él. Mi hermana murió por defender a su hija”, contó entre lágrimas la hermana de la víctima a los medios. “La atacó en la pieza y cuando mi hermana salió a pedir ayuda, él apuñaló a la nena en la mano. Ella lo empujó para afuera y ahí le dio el puntazo en el pecho que la mató”, agregó.
La hija de Villagra resultó herida en la mano izquierda y fue trasladada al hospital Iturraspe, donde recibió atención médica.
Vecinos del barrio también escucharon los gritos y relataron los momentos de horror: “Como a la una de la mañana se escucharon gritos y corridas. La puerta la pateó hasta que la rompió y entró. Discutieron, le pegó y cuando la hija salió a defenderla, él agarró una cuchilla y empezó a atacarlas”, relató uno de ellos.
Familiares denunciaron que Villagra ya había realizado denuncias por violencia de género, pero que las medidas de protección —una orden de restricción y un botón antipánico— se encontraban vencidas.
La madre de la víctima fue contundente: “Nunca le prestaron la atención suficiente. La acosaba, la amenazaba por teléfono. Era un drogadicto, le hizo la vida imposible durante 20 años”.
La policía continúa con el operativo de búsqueda para dar con el paradero de Sebastián Flores, mientras la comunidad santafesina vuelve a reclamar justicia y políticas efectivas para prevenir los femicidios.
