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La llegada del presidente Javier Milei a la capital santafesina estuvo marcada por incidentes en el microcentro, enfrentamientos entre militantes libertarios y opositores, y un fuerte operativo de seguridad que terminó modificando el acto central previsto en la peatonal.
La visita de Javier Milei a la ciudad de Santa Fe este sábado se transformó en un escenario de alta tensión social, con disturbios y protestas que obligaron a reconfigurar el acto central de campaña.
El presidente aterrizó en el aeropuerto de Sauce Viejo alrededor de las 10 de la mañana para participar de una convocatoria prevista a las 11.30 en la intersección de San Martín y Mendoza, bajo la consigna: “No aflojemos, que el esfuerzo valga la pena. La Libertad Avanza o Argentina retrocede”.
Pese al despliegue de seguridad coordinado por la Casa Militar, Infantería y la Policía Federal, que incluyó vallados y cortes de tránsito en varias cuadras del microcentro, los incidentes no se pudieron evitar. En el corazón de la peatonal, militantes libertarios que se habían concentrado con banderas y cánticos fueron enfrentados por un grupo opositor que logró dispersarlos y destrozar el gazebo que habían montado.
A pocos metros, en San Jerónimo y Mendoza, integrantes del Partido Obrero protagonizaron otra protesta con cacerolas y megáfonos en rechazo a la presencia presidencial. Una fuerte barrera policial contuvo su avance, mientras en paralelo se convocaba a un cacerolazo en la Plaza del Soldado.
La escalada de enfrentamientos llevó a las fuerzas de seguridad a modificar el cronograma y la Policía detuvo almenos cuatro personas durante los incidentes. Tanto seguidores como opositores fueron reubicados en la zona del puerto, frente al hotel Los Silos, donde Milei se encontraba alojado. Desde el balcón del segundo piso, el mandatario saludó a sus militantes.
Luego, el presidente abandonó Santa Fe y partió a Paraná, donde continuará con su agenda de campaña.







