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La medida alcanza a policías, personal del Servicio Penitenciario y funcionarios políticos del Ministerio de Seguridad. Los estudios serán realizados por laboratorios externos y sus resultados llegarán directamente al gobernador.
En la mañana de este martes, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, puso en marcha de forma oficial un sistema de controles antidoping obligatorios, periódicos y sorpresivos para integrantes de las fuerzas de seguridad provinciales.
La iniciativa forma parte de un nuevo plan de control impulsado por el Ministerio de Justicia y Seguridad, y apunta a detectar y erradicar el consumo de estupefacientes dentro de las estructuras policiales y penitenciarias.
Los narcotests serán aplicados de forma no anunciada a agentes policiales, personal del Servicio Penitenciario y también a funcionarios políticos del Ministerio, incluyendo al propio titular de la cartera, Pablo Cococcioni, quien firmó la resolución que da sustento a la medida.
Los estudios serán realizados por laboratorios externos, y los resultados se entregarán en sobres cerrados a los superiores jerárquicos correspondientes, en una cadena de custodia que culmina en el propio gobernador.
La implementación de este sistema también será un requisito obligatorio para ingresar o ascender en la Policía y el Servicio Penitenciario, lo que refuerza el compromiso del gobierno provincial con la transparencia y la integridad institucional.
Esta nueva etapa retoma una política ya impulsada por Pullaro en 2017, cuando se desempeñaba como ministro de Seguridad, y se enmarca en un contexto de fortalecimiento del control interno y depuración dentro de las fuerzas.