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En la madrugada de este jueves, delincuentes ingresaron a robar en «La Picacina», un reconocido puesto de pescado ubicado sobre la Ruta Provincial N° 1 a ala altura del kilómetro 4. Los ladrones se llevaron diversos elementos, generando indignación en la dueña del local y su familia, quienes expresaron su malestar a través de las redes sociales.
La propietaria del puesto denunció públicamente el hecho con un mensaje cargado de enojo: “Me llegaron nomás las ratas a La Picacina. Cargaron con lo que más podían, notablemente andan pasando hambre. Más les vale que ni se arrimen más a pedirme ni un vaso de agua”, escribió en su cuenta personal.
Por su parte, el nieto de la comerciante también manifestó su bronca y tristeza por lo sucedido: “Le entraron a robar a mi abuela en la madrugada. Ella está todos los días en su carro trabajando para poder renovar su pescado y ganarse lo suyo. Esto fue maldad, porque ella es capaz de regalarte un plato de comida si lo necesitas”.
El robo no solo representó una pérdida material para la trabajadora, sino también un golpe emocional. Según el testimonio de la familia, los delincuentes actuaron con total impunidad y sin provocar daños mayores, lo que hace suponer que no se trató de un robo común, sino de un hecho premeditado.
Vecinos y clientes habituales del puesto de pescado se mostraron preocupados por la inseguridad en la zona y exigieron mayor presencia policial en la Ruta 1, una vía clave para la conexión entre las localidades de la costa santafesina. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el hecho ni se han reportado detenidos.
La comunidad sigue en alerta, mientras la dueña de «La Picacina» espera recuperar parte de lo perdido y seguir adelante con su negocio, que desde hace años es un punto de referencia para los pescadores y habitantes de la región.
