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Vecinos denuncian el robo de caños de gas y la falta de respuesta de las autoridades
Los vecinos del barrio El Pozo, en la ciudad de Santa Fe, viven con miedo y frustración debido a una ola de robos que afecta su calidad de vida y seguridad. En los últimos días, delincuentes han sustraído los caños de bronce de las cabinas de gas , dejando a varias viviendas sin el servicio y exponiendo a los residentes al peligro de fugas y explosiones.
Los hechos ocurrieron en la Manzana 1 del FONAVI , ubicada en el acceso este de la ciudad, junto a la Ruta Nacional 168 . Según denuncian los habitantes, los ladrones esperan que los patrulleros pasen y luego actúen , llevándose los caños y los medidores de gas.
«Esto es insólito, se llevan hasta los caños de bronce y nos dejan sin gas» , expresó una vecina afectada. Julio, otro vecino, pidió mayor presencia de policías a pie , ya que considera que los delincuentes ya conocen los horarios de los móviles policiales.
LA INSEGURIDAD EN AUMENTO: «EL POZO YA NO ES LO QUE ERA ANTES»
A la problemática del robo de caños se suma el clima de inseguridad constante que denuncian los residentes. Sandra Gutiérrez , quien vive en el barrio desde hace 36 años, describió la situación: «Antes El Pozo era diferente. Ahora no puedo salir de mi casa sin miedo. Cuando llego del trabajo, tengo que encerrarme como un preso» .
La falta de presencia policial genera temor, especialmente entre los padres cuyos hijos asisten al Club Social y Deportivo del barrio , donde diariamente unos 200 chicos practican fútbol . «Los padres se quedan esperando en el club porque temen que sus hijos sufran robos en el camino de vuelta a casa, aunque vivan a solo 200 metros» , comentó Julio.
EL PROBLEMA DE LOS ASENTAMIENTOS Y EL ABANDONO DEL BARRIO
Muchos vecinos señalan que la situación de inseguridad se agravó con la formación de asentamientos precarios en las cercanías del barrio, particularmente en la zona de la Laguna Setúbal . La antigua playa pública Los Alisos , actualmente en proceso de recuperación por parte del municipio, ha sido ocupada con viviendas improvisadas, lo que, según los residentes, ha intensificado los problemas de robos.
El barrio El Pozo cuenta con varias instituciones educativas, un centro de salud y una subcomisaría, pero la falta de patrullaje y mantenimiento agrava la sensación de abandono.
«Santa Fe no termina en el Puente Colgante» , expresó Eduardo Tognolo , otro vecino, quien reclamó por desagües tapados, postes de luz en mal estado y una iluminación pública deficiente .
CALLES CON CLOACAS DESBORDADAS Y FALTA DE MANTENIMIENTO
Además del problema de los robos, los vecinos denuncian desbordes cloacales en las Manzanas 2 y 3 , generando olores nauseabundos. También hay cables cortados, falta de luminarias y una proliferación de malezas que facilitan el accionar de delincuentes .
«Los desagües están todos tapados y nadie viene a solucionarlo» , reclamó Luis, quien también pidió **tareas de desmalezamtareas de desmalezamiento para evitar la proliferación de mosquitos y alimañas.
«Vino la gente de Aguas Santafesinas a ver el problema de las cloacas, pero hasta ahora no nos dieron ninguna solución» , concluyó.
UN BARRIO OLVIDADO QUE PIDE SOLUCIONES URGENTES
El Pozo, inaugurado en 1988 , alberga a unas 17 mil personas , pero sus habitantes sienten que el barrio ha sido olvidado. Sin respuestas concretas de las autoridades, los vecinos continúan denunciando el abandono, mientras exigen mayor seguridad, mantenimiento y soluciones definitivas para las problemáticas que afectan su vida cotidiana.
