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Ubicado a orillas del río San Javier, Cayastá combina historia, naturaleza y actividades recreativas, siendo uno de los destinos más destacados del departamento Garay en la provincia de Santa Fe. Este pintoresco pueblo, a solo 80 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, invita a los turistas a explorar sus riquezas arqueológicas y disfrutar de su entorno natural único.
Historia y aventura en Cayastá
Cayastá es famoso por albergar el Parque Arqueológico Ruinas de Santa Fe La Vieja, donde se encuentran los restos de la primera fundación de la ciudad de Santa Fe en 1573, realizada por Juan de Garay. Este lugar permite a los visitantes recorrer construcciones coloniales que revelan un pasado fascinante, como antiguos conventos, viviendas y edificios de gobierno. Además, el parque presenta réplicas de objetos históricos y hallazgos arqueológicos que ofrecen una visión única de la vida colonial.
Para los amantes de las actividades al aire libre, Cayastá se convierte en un paraíso gracias a su proximidad al río San Javier. Paseos en lancha, pesca deportiva y avistaje de fauna autóctona son solo algunas de las actividades que se pueden disfrutar. Su entorno de islas y lagunas también es ideal para excursiones guiadas que destacan la biodiversidad local.
Alojamientos y tranquilidad
El pueblo ofrece una variedad de opciones de alojamiento que van desde cabañas y posadas hasta campings bien equipados. Los visitantes pueden disfrutar de un descanso reparador, rodeados de la serenidad que caracteriza a este rincón santafesino.
Cómo llegar a Cayastá
El acceso a Cayastá es sencillo. Desde Santa Fe Capital, solo se deben recorrer 80 kilómetros por la Ruta Provincial N.º 1, conocida como la Ruta de la Costa, que regala vistas panorámicas espectaculares. Para quienes llegan desde otras regiones del país, la ciudad de Santa Fe actúa como punto de conexión ideal, con opciones de transporte público o alquiler de vehículos.
Cayastá espera a sus visitantes con los brazos abiertos, ofreciendo un equilibrio perfecto entre historia, naturaleza y descanso. Ya sea explorando ruinas coloniales o relajándose a la orilla del río, este destino promete experiencias inolvidables.