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Un reciente estudio revela que el 80% de los argentinos ha optado por reducir el consumo de asados, debido a las dificultades económicas que enfrentan. Este dato proviene de un relevamiento de Moiguer Consultora, el informe Mood Social, realizado entre julio y agosto de 2024, y refleja la presión económica que sienten las familias en medio de una desigual carrera entre ingresos y precios.
El informe destaca que el 52% de los encuestados considera que su capacidad de consumo ha empeorado en el último año. Además, el 69% asegura que sus ingresos están por debajo de la inflación, y el 52% está endeudado, una cifra que ha aumentado en 10 puntos porcentuales respecto al año anterior. Para enfrentar estos desafíos, el 55% de los participantes ha recurrido a sus ahorros para cubrir gastos, y el 45% ha incrementado sus horas de trabajo o ha iniciado nuevos emprendimientos.
El estudio también revela que la disminución de gastos es una estrategia común. El 67% de los encuestados ha reducido su presupuesto habitual, siendo los recortes más significativos en servicios de transporte como taxis y remises (51%) y en golosinas y chocolates (86%). Las salidas con familiares y amigos también se han reducido para el 85% de los participantes.
El gasto en asados, aunque doloroso para la tradición local, no es el más afectado. El 43% ha reducido la frecuencia de estos encuentros y el 37% ha decidido eliminarlos por completo. A pesar de ser una de las reducciones más notables, los consumos más esenciales y básicos, como los gastos en el colegio de los hijos, también han experimentado recortes, con el 41% de los encuestados ajustando en esta área.
Este informe evidencia el impacto de la crisis económica en las costumbres y presupuestos familiares, reflejando un cambio significativo en los hábitos de consumo en Argentina.
