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La carne vacuna es uno de los alimentos más emblemáticos de la Argentina. Sin embargo, en los últimos años, su consumo ha experimentado una caída sostenida.
En febrero pasado, el consumo de carne vacuna se ubicó en 44,6 kilos por habitante, un 9,3% menos que en el mismo mes de 2023.
Esta caída se suma a la registrada en 2023, cuando el consumo se contrajo un 7,5% interanual.
Se espera que el consumo de carne vacuna continúe cayendo en los próximos meses, debido a la persistencia de la crisis económica y el aumento del precio de la carne.
Sin embargo, algunos expertos creen que la caída del consumo podría tocar fondo en 2024 y comenzar a recuperarse a partir de 2025.
Esta recuperación dependerá de la evolución de la economía argentina, del precio de la carne y de la capacidad del sector ganadero para aumentar la producción.
Mientras tanto, el consumo de carne vacuna en Argentina se encuentra en un estado de incertidumbre.
