SON OCHO LAS FAMILIAS QUE DEBEN ABANDONAR SUS HOGARES TRAS EL DESMORONAMIENTO DE LA BARRANCA EN COLASTINE NORTE

En una repentina emergencia, ocho familias se enfrentan a la evacuación de sus hogares en Colastiné Norte debido al desmoronamiento de la barranca. El suceso, desencadenado por el descenso del río Colastiné, ha generado daños estructurales en al menos tres viviendas, y las autoridades advierten que el riesgo de derrumbe persiste.

Durante el pasado fin de semana, los residentes del terraplén Garello, ubicado en el kilómetro 3,3 de la Ruta 1, fueron testigos del colapso de la barranca en inmediaciones de la toma de agua de ASSA. En menos de 12 horas, más de diez metros de patios, un quincho y hasta una pileta fueron arrastrados por las aguas. Las autoridades provinciales subrayan que la amenaza de derrumbe aún no ha cesado.

Las viviendas afectadas, construidas de manera irregular por fuera de los anillos de defensa y en zonas inundables, representan un peligro inminente para sus habitantes. La única familia que permanecía en la zona ha optado por autoevacuarse y recibe asistencia municipal.

El terraplén Garello, esencial en el sistema de defensa del Gran Santa Fe, ha experimentado procesos erosivos en años recientes, exacerbados por las corrientes del arroyo Ubajay y el río Colastiné. La construcción de viviendas fuera de los anillos de defensa está prohibida, y las autoridades reiteran la importancia de la prevención ante eventos climáticos extremos.

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