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Con enojo y malestar se retiraron los gremios docentes de la segunda reunión paritaria. Es que el gobierno les confirmó que no podrá afrontar el pago de la cláusula gatillo para cerrar la paritaria 2023 y planteó que la política salarial de este año estará atada a los ingresos de recursos de la provincia.
Para los sindicatos, las autoridades provinciales “están dinamitando el 26 de febrero”, la fecha prevista para el inicio del ciclo lectivo. En ese sentido, prevén un escenario de conflicto de cara a esa fecha y dieron su aviso: “Que después no vengan a decir que si no comienza el ciclo lectivo, los culpables somos los trabajadores».
Lo afirmó Rodrigo Alonso, titular de Amsafé, quien estuvo acompañado por su par de Sadop, Pedro Bayúgar, en una conferencia de prensa posterior a la reunión en el Ministerio de Trabajo.
«Nos encontramos con que el gobierno comunica que no va a pagar la paritaria 2023; que no va a dar cumplimiento. El gobierno de la provincia se va a quedar, por ejemplo, en el caso de un maestro de grado, con 110 mil o 150 mil pesos que deberían ir al bolsillo de maestro», sostuvo el titular del gremio de los docentes de la educación pública.
«Estamos participando de una reunión paritaria que para los trabajadores es muy dolorosa. Porque no puede ser que el Ministerio de Trabajo avale el incumplimiento de un acta paritaria, que avale que le meta la mano en el bolsillo a los trabajadores. No puede ser que el gobierno de la provincia, que tanto se preocupa por la producción, por los que generan empleo, resulta que ahora… no se preocupa de los trabajadores», fustigó.
El dirigente pidió “reflexión” al gobierno. “Lo que está sucediendo hoy es que se está dinamitando el camino al 26 de febrero. Que después no vengan a decir que si hay un conflicto y no comienza el ciclo lectivo, los culpables somos los trabajadores», completó.