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El Gobierno de Santa Fe convocará al sector docente a la segunda reunión paritaria luego de que se dé a conocer mañana el Índice de Precios al Consumidor (IPC), debido a que la idea oficial es realizar una propuesta de aumento salarial en función de los recursos disponibles tras analizar el escenario de pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores y las cuentas provinciales.
Los docentes nucleados en Amsafé esperan que se respete la cláusula gatillo firmada el año pasado y sostienen que se debe sumar el IPC de diciembre al 21% que tienen de atraso los sueldos hasta noviembre.
«Cumplir con la paritaria 2023 implica que se debe abonar la diferencia salarial producto de la inflación acumulada del año. Hasta el momento fue el 21% en noviembre y todavía falta diciembre, así que va a ser un porcentaje elevado, de alrededor de un 50%», expresó Rodrigo Alonso, secretario general del gremio.
Sin embargo, el ministro de Educación, José Goity, anticipó que la administración de Maximiliano Pullaro ofertará en base a los números de los ingresos que tendrá el Estado, en consonancia con lo dicho por el propio gobernador respecto de que no realizarían una oferta que no puedan pagar.
«Ni bien tengamos el IPC de nuestra provincia, vamos a convocar automáticamente a los gremios para seguir charlando en el marco paritario», remarcó el funcionario.
La paritaria se prevé compleja debido a que la Amsafé dijo, tras la primera reunión, que los docentes «no darán ni un paso atrás» en materia salarial, mientras que Goity puso el acento en que el 25% de la masa salarial de diciembre pasado se fue en reemplazos, un tema que adjudicó al sistema.
Además, Goity prometió «la mejor propuesta para el conjunto de los docentes» pero «en función de los recursos» disponibles, lo que choca con las pretensiones de los trabajadores, que pretenden recuperar lo que perdieron por la inflación desde la última actualización salarial.