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El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) habilitó los procedimientos para permitir la exportación de todos los cortes de carne bovina, sean en fresco, enfriados o bien congelados tras perder vigencia las regulaciones que oportunamente estableció el gobierno de Alberto Fernández a través del Decreto 911/21, que prohibía los embarques de asado, vacío, falda, matambre, tapa de asado, nalga y paleta, denominados “cortes populares”, entre otros.
Sebastián Bendayán, presidente de la Cámara de Frigoríficos, dijo que «vemos con buenos ojos la no prórroga de esta normativa que estuvo en vigencia más de dos años y medio, donde restringía o prohibía la comercialización de siete cortes al mercado externo»
Además, descartó que la medida pueda tener un impacto negativo en el mercado interno; «si bien la restricción era concreta y real de estos siete cortes, había determinado mercado donde no estaba alcanzada esta medida como Cuota Hilton, el corte Kosher que va a Israel y el mercado chino.
Para tener como referencia, del volumen total exportable de la carne argentina que es superior al 30, 32%, el 80% va al mercado asiático; esperamos que esto no impacte negativamente».
Bendayán expresó que esperan que la exportación de carne de 2023 muy importante en volumen, pero no en divisas. Esperan que 2024 mejores debido a estas nuevas medidas para posicionar la mejor la carne argentina en el mercado internacional.
«La carne que se consume acá no es de mejor calidad, es otro tipo de animal, el animal de exportación es un novillo arriba de los 500 kilos, mucho más pesado. La misma vaca conserva que generalmente va a Asia, es una carne que para consumidor local nuestro no es de su agrado, no es de su preferencia.
No es consumo o exportación, tendríamos que tratar que vayan de la mano y sí empezar un plan de ganadero coherente, serio y a largo plazo».
