OBRA PÚBLICA NACIONAL SUSPENDIDA: ¿CUÁNTOS PUESTOS LABORALES ESTÁN EN RIESGO EN SANTA FE?

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El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, anunció este martes que «el Estado nacional no va a licitar más obra pública nueva, y va a cancelar las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo aún no haya comenzado».

En este contexto, la presidenta de la Cámara de la Construcción de Santa Fe, Verónica Eizmendi, dijo que en estos momentos alrededor de 20.000 obreros trabajan en obras públicas en todo el territorio provincial y que, frente a los anuncios, sus puestos se encuentran en una situación incierta.

Más allá de los recientes anuncios, en realidad la situación de las obras públicas viene siendo crítica desde hace tiempo. «Tenemos muchas obras que la Municipalidad y el Gobierno de la Provincia realizan a partir de convenios con Nación. Esas obras son las más problemáticas, ya que vienen desde hace tiempo con redeterminaciones de precios y certificados sin cobrar de hasta ocho meses», indicó.

Las empresas constructoras no pueden seguir sin cobrar

En el programa Creo, que cada mañana conduce José Curiotto, sostuvo que «las empresas no pueden seguir esas obras sin cobrar, o cobrando redeterminaciones muy atrasadas. En general son las peores, porque desde que asumió Sergio Massa -como ministro de Economía durante el gobierno de Alberto Fernández- dejó de enviar fondos a las provincias o se enviaba de a poco, según las gestiones que cada provincia fue haciendo».

Frente al anuncio de que obras licitadas que no comenzaron serán paralizadas, Eizmendi advirtió: «No sabemos cómo van a hacer en los casos en que los contratos ya están firmados, porque deberán ser rescindidos».

En la provincia de Santa Fe existen alrededor de 40.000 obreros de la construcción. De ese total, unos 20.000 realizan tareas en obras públicas. A ellos se debe agregar otro personal que forma parte de los equipos de profesionales estables de las empresas constructoras.

Según Eismendi, a nivel nacional los informes del Instituto de Estadísticas de la Construcción ya reflejan una pérdida de 10.000 puestos de trabajo por mes en todo el país.