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El Instituto Nacional del Agua ha emitido un pronóstico a corto plazo que anuncia una crecida del río Paraná a aproximadamente 3,50 metros para la próxima semana. Esta información se relaciona con el monitoreo constante del curso superior del río Paraná y el río Iguazú.
Se han observado crecidas significativas en el río Iguazú, con niveles superiores a los 4 metros en Puerto Andresito. Sin embargo, en la zona de Iguazú, donde históricamente se ha estado alerta ante la posibilidad de crecidas extremas, los niveles alcanzaron los 17 a 18 metros y luego comenzaron a descender.
Es relevante mencionar que esta es la segunda vez que se produce una crecida en el río Uruguay. Ayer, los habitantes de Concordia, que residen en áreas bajas, tuvieron que ser evacuados debido a la crecida del río.
Las precipitaciones en el sur de Brasil están contribuyendo a esta situación, aunque no con la cantidad de agua a la que estamos acostumbrados durante las inundaciones. Esta crecida se prevé para la próxima semana, con niveles estimados entre 3,53 y 3,60 metros, considerados altos para esta época del año.
Esta situación se debe, en parte, a la sequía prolongada que ha afectado a la región, lo que hace que incluso una pequeña cantidad de agua cause preocupación. Las autoridades están monitoreando de cerca la evolución de la crecida y tomando medidas para garantizar la seguridad de la población.