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Daniel Carlos Segovia (41), señalado como presunto narcotraficante y figura clave en el arresto de los jefes de drogas en Esperanza y Coronda, ha sido procesado por la Justicia federal. Segovia, quien residía en una quinta de Arroyo Leyes y un departamento en el puerto, enfrenta cargos de tenencia de estupefacientes con fines comerciales. La detención de Segovia surgió a raíz de una denuncia por violencia de género que condujo al secuestro de drogas, armas y municiones en un departamento de Santa Fe.
El fallo, emitido por el juez Aurelio Cuello Murúa, declaró a Segovia autor presuntamente responsable de los cargos mencionados y ordenó prisión preventiva sin plazos, junto con un embargo de $1.200.000 sobre sus bienes. La investigación se originó el 14 de mayo tras una denuncia al 911. La policía descubrió drogas, armas y balanzas en el domicilio de Segovia, pero este se había ido previamente. Su captura se efectuó el 8 de agosto.
Agentes de la Prefectura Naval Argentina ejecutaron su detención y secuestraron droga y teléfonos. Además, allanaron su departamento, donde encontraron más drogas. Segovia también fue vinculado a un grupo de policías acusados de encubrimiento, lo que condujo a la detención de dichos agentes. El proceso judicial en torno a Segovia sigue en curso, mientras se investigan sus conexiones y actividades en el mundo del narcotráfico.
