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Bullrich es Macri; Milei es Menem y Massa intenta o dice ser Néstor Kirchner. Así están las cosas hoy.
Néstor Kirchner, después de la devaluación y tras salir de la crisis de 2001, se planteó lograr superávit fiscal y una balanza comercial con saldo favorable. El equilibrio económico no se dio únicamente por estas dos acciones, sino también debido a que veníamos de una gran crisis con recesión, que entendemos como haber tocado fondo. Por eso, contaba con todo el crédito político que tenía por ser nuevo para el establecimiento y para la sociedad.
A esto debemos añadirle la adhesión política de sectores no peronistas, que considerando al menemismo como peronismo, le dieron su apoyo en los primeros años de su gestión.
Cuando el establishment se dio cuenta de lo que Kirchner realmente iba a hacer, ya era demasiado tarde para detenerlo. Había puesto en marcha un modelo de desarrollo y producción con inclusión, y pasó 12 años. Después de la muerte de Nestor Kirchner y el último mandato de Cristina, la derecha pudo imponer, mediante mentiras y engaños, un modelo de endeudamiento y destrucción del aparato productivo en tan solo 4 años, bajo la gestión de Mauricio Macri. Mas que un plan de gobierno fue un plan de negocios de timba financiera, con la que literalmente estafaron al pueblo; y hoy los argentinos pagamos un endeudamiento a mas de 100 años.
Con la memoria de lo logrado en la llamada «década ganada» y debido a la pérdida o caída de todas las variables económicas positivas, Macri no pudo continuar y Alberto Fernández asumió la presidencia. Sin embargo, Fernández cedió ante la presión económica, política y social y permitió que Massa asumiera en su doble rol de candidato y ministro de economía. Ya no había tiempo para revertir lo negativo ni para hacer lo que no se hizo desde el principio. Se necesita tiempo, replanteo y decisión.
Milei es Menem, y ya conocemos las consecuencias.
Hasta aquí llego, y quiero hacer una advertencia que considero crucial para nuestra soberanía económica. Cuando habla de dolarizar la economía, no tiene margen para llevar a cabo la idea, pero sí podría destruir el Banco Central de la República Argentina y continuar con la privatización inconclusa que dejó Menem del Banco Nación. Esto implica que los destinos económicos de nuestro país serían dictados por quienes emitieron los dólares (convirtiéndonos en una colonia de EEUU). Sin mencionar el regreso a la jubilación privada con las AFJP, que podrían poner en riesgo el bienestar de los trabajadores, además de la privatización de YPF y sus recursos, incluida «Vaca Muerta», y la explotación de nuestros recursos acuíferos, minerales y territoriales . Todo esto, y mucho más, es lo que se esconde detrás de Milei.
Cuando se habla de eliminar el Ministerio de Trabajo, se refiere a que el estado dejaría de ser el garante de los derechos de los trabajadores, dejándolos a merced de sus empleadores, es decir sin un árbitro que regule las reglas de juego, donde el más fuerte prevalecería sobre el mas débil.
Cuando Milei habla de eliminar el Ministerio de Educación, significa que quienes desean educarse y estudiar en nuestro país deben pagar, lo que anularía la herramienta de superación y movilidad social ascendente para quienes aspiran a mejorar sus condiciones de vida o buscar otras oportunidades.
Eliminar el Ministerio de Educación implicaría la ausencia de escuelas primarias y secundarias públicas, escuelas técnicas públicas y universidades públicas. Además, los docentes sin trabajo, ya que el estado no pagaría sus salarios, tendrán que negociarlos con aquellos que deseen emprender un negocio con la educación.
Cuando Milei habla de eliminar el Ministerio de Salud, propone eliminar los hospitales públicos. que necesiten atención médica tendrán que pagar por ese servicio, que actualmente es gratuito para aquellos que no pueden costarlo. También implica que las embarazadas deben pagar por dar a luz o atenderse en sus hogares si no pueden pagar a profesionales médicos. Entre un montón de otras cosas muy oscuras que se deberían enumerar por la eliminación de todos los demás ministerios.
La pregunta es: ¿Quién promovió a Milei en los medios y quién financia su campaña? Porque estos son los que realmente gobernarán a través de él.
