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Una emotiva cabalgata marcó un momento especial para la comunidad santarosera. Luego de meses de preparación y promesas, un grupo de jinetes llegó a la localidad con una valiosa carga: la imagen de la Virgen, que fue recibida con alegría y fervor religioso.
El origen de esta manifestación de fe se remonta a septiembre del año pasado, cuando un amigo del grupo debía someterse a una operación y se realizó una promesa para traer la imagen a Santa Rosa. La idea inicial era hacerlo a caballo, atravesando las islas, pero debido a las condiciones del río y al terreno costero de la región, se decidió realizar el trayecto en una cabalgata que partió desde Cerrito.
El recorrido fue largo y significativo, con paradas en diferentes localidades donde la Virgen recibía bendiciones. Luego de ser bendecida en Cerrito, la cabalgata se dirigió a Curtiembre, un pueblo de Entre Ríos ubicado frente a Santa Rosa. Finalmente, el grupo decidió traer la imagen a su destino final, la localidad de Santa Rosa, para que permanezca allí.
Esta no es la primera vez que estos jinetes realizan una cabalgata con la Virgen. A lo largo de los años, han recorrido más de 300 kilómetros, entregando la imagen a los bomberos, centros tradicionalistas y hospitales de diferentes comunidades. Cada 8 de diciembre, realizan una cabalgata en honor a la Virgen, bendiciendo el recorrido y compartiendo su devoción.
En esta ocasión, el grupo decidió bendecir la imagen el 8 de diciembre y llevarla a Villa Urquiza. La comunidad de Santa Rosa recibió con entusiasmo esta iniciativa, acompañando a los jinetes en su misión de entregar la imagen bendecida a lo largo del camino. La agrupación a la que pertenecen, originaria de «Cerrito Urdinarrain», ha realizado esta tarea durante más de 10 años, siendo reconocidos por su compromiso y dedicación.
Es importante destacar que la entrega de la imagen de la Virgen se ha convertido en una tradición en cada lugar que visitan. Comunidades, asociaciones y organizaciones locales esperan con ansias su llegada, reconociendo el valor de esta manifestación de fe y la importancia de compartir la devoción mariana.
La cabalgata que llegó a Santa Rosa con la Virgen es un símbolo de unión, esperanza y fortaleza espiritual. A través de esta demostración de fe, se fortalecen los lazos comunitarios y se renueva el compromiso de mantener viva la devoción hacia la Virgen María.
Fuente: Noticiero Telecable Color Rincón