IMPUTARON AL PRESUNTO ASESINO DE UN BRUTAL CRIMEN E INTEGRANTE DE UNA BANDA NARCO QUE HACÍA PIE EN SANTA ROSA DE CALCHINES

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Este lunes, Enrique Quintana, un hombre de 43 años, fue imputado por el salvaje homicidio de Matías Casco, ocurrido en diciembre de 2020 en la localidad de Sauce Viejo. El hombre de 43 años no sólo es sospechoso del crimen de Casco, sino que también estaba prófugo de la causa «Buque Don Juan». La droga era bajada del barco y llevada hasta una vivienda de Santa Rosa de Calchines, donde la banda narco hacía pie y en la que Quintana tenía la presunta participación de la coordinación de los cargamentos. 

Por esta causa se investigó a un grupo de santafesinos y paraguayos implicados en el transporte de cargamento de marihuana que fue escondido en el barco procedente de Paraguay.

Además, Quintana tenía otra causa judicial en su contra a partir del hallazgo de más de 31 kilos de marihuana en cogollos que se encontraron en distintas cajas en su propiedad, que fue allanada el viernes pasado. Interviene en el caso la Unidad Fiscal de Homicidios Dolores a cargo de la Dra. Laura Urquiza.

El principal sospechoso del crimen
Quintana fue detenido el pasado viernes tras un allanamiento en su casa del barrio Las Mercedes de Recreo, fue acusado por la fiscal Laura Urquiza como coautor de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por alevosía, así como también por tenencia ilegítima de arma de guerra. La secuencia criminal que terminó con el hombre de 30 años muerto con un disparo en la cabeza y su cuerpo arrojado a las aguas del Río Coronada fue relatada por la fiscal en la audiencia de imputación de cargos. Según la investigación, el 5 de diciembre del 2020, Quintana buscó a Casco en su casa de Misiones al 6100, en zona del barrio Loyola Sur. Ambos se dirigieron a bordo de un Chevrolet Corsa hasta un pasaje sin nombre del barrio La Arenara de Sauce Viejo, cerca del kilómetro 451 de la ruta 11.

El momento en que la policía y peritos hallaron el cuerpo de Matías Casco

Allí, Casco fue golpeado en todo su cuerpo hasta quedar sin posibilidad de defenderse y luego ejecutado con un disparo en la cabeza. Su cuerpo fue atado con alambres y envuelto en una bolsa de nylon para luego ser arrojado al río Corona, donde fue encontrado días después por un pescador que navegaba por la zona. Quintana, quien se abstuvo de prestar declaración en la audiencia, terminó detenido hasta al menos el próximo miércoles, cuando se lleve a cabo la audiencia de medidas cautelares. En esta audiencia, un juez resolverá si sigue detenido o se le otorgarán alternativas a la prisión preventiva.

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