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El Cementerio La Piedad de Rosario es víctima de robos constantes en distintas galerías del predio. Los delincuentes ingresan por la noche, aprovechando la ausencia de personal de seguridad, para arrasar con todo lo que se encuentran. Los trabajadores denunciaron esta situación y visibilizaron el estado de abandono que atravesaba el cementerio.
Según los trabajadores, en la última semana los delincuentes se llevaron más de dos toneladas de bronce, lo que aseguran es el robo más grande de la historia del cementerio. Además, en su paso, destrozan placas y nichos. La mayoría de las placas robadas habían sido resguardadas por personal del cementerio en un galpón al que accedieron los delincuentes.
Los trabajadores solicitan más seguridad y policía para poder trabajar tranquilos. “Nosotros pedimos policía para trabajar tranquilos. Pero a la noche no estan y trabajan tranquilos los ladrones. Solamente en el cuarto de sepultureros nos robaron lunes, martes, miércoles y jueves. Todos los días un destrozo nuevo”, lamentó uno de los trabajadores a medios rosarinos.
Con respecto a las placas que habían tratado de proteger, el hombre explicó que estaban guardadas en unas 100 bolsas de unos 20 kilos cada una que se terminaron de llevar esta semana. “Es el robo y destrozo más grande que hemos tenido. Yo hace 20 años que estoy y nunca viví esto”, lamentó.
Este tipo de robos no solo afecta económicamente a la institución sino que también genera un impacto emocional en las familias de los fallecidos que ven dañados las placas y los nichos de sus seres queridos. La situación exige una pronta solución por parte de las autoridades y una mayor seguridad para este importante predio de descanso final en Rosario.