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A pesar de que cinco jueces decidieron que el transportista Jorge Pereyra, acusado de haber abusado sexualmente durante años de su sobrina, siga detenido. La defensa reclamó ante la Cámara de Apelaciones que se revoque la resolución que dispuso mantener la prisión preventiva para el imputado, y solicitó que transcurra su libertad en una vivienda de Arroyo Leyes.
La defensa de Jorge Pereyra, el transportista escolar acuado por abuso sexual en el caso que se dio a conocer en San José del Rincón como “Caso M”, solicitó este viernes que su asistido aguarde el comienzo del juicio en libertad. La petición se realizó en una audiencia que tuvo lugar en la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Santa Fe y que se desarrolló ante el juez de la Cámara de Apelaciones, Jorge Andrés.
El último fallo que mantuvo la prisión preventiva de Pereyra es “arbitrario, injusto e irrazonable”, señaló Diego Lorefice, abogado defensor del imputado. En tanto, el fiscal Jorge Nessier y la abogada querellante Carolina Walker Torres sostuvieron que la resolución debe ser confirmada y mantener la detención de Pereyra hasta el inicio del juicio.
Lorefice cuestionó la última resolución que prorrogó la prisión preventiva por un año más, fundada en los riesgos de fuga y entorpecimiento probatorio, algo que la defensa considera inexistente. Según el abogado defensor Pereyra tiene arraigo familiar y laboral. Además, remarcó que transitar el proceso en libertad es un derecho constitucional y que la prisión preventiva es una excepción.
En este sentido, agregó que la investigación ya concluyó, que ya se celebró la audiencia preliminar cuya resolución se encuentra firme y que además se cuenta con fecha estimada de juicio para el 2023. En tanto, resaltó que no se merituó un informe de la EPE sobre el alta del servicio de energía en la vivienda del acusado, que pondría en crisis un tramo de la acusación, situación que beneficia a Pereyra. Por último, reclamó al camarista que “haga justicia” y que “no se deje presionar por opiniones y entrevistas mediáticas” por lo que ofreció como alternativas, a la prisión preventiva, que el acusado quede a la guarda de su esposa y fije domicilio en una vivienda de la comuna de Arroyo Leyes.
El fiscal Nessier, por su parte, repasó los puntos claves de la causa. Desde la imputación a Pereyra, realizada en julio del 2021, y las intervenciones realizadas por la cámara hasta el desarrollo de la audiencia preliminar, que es la antesala del juicio. “Ya fueron cinco los jueces que entendieron de manera uniforme que Pereyra tiene que estar detenido”, dijo el funcionario judicial. “Los jueces valoran y especulan el comportamiento según los indicadores que enumera el Código Procesal, entre ellos, la pena en expectativa”, agregó ya que al momento de presentar la acusación el fiscal del caso, Roberto Olcese, y la querella, anticiparon un pedido de pena de 20 años de prisión para Pereyra.
“La detención no fue impuesta por los medios de comunicación, fueron cinco jueces los que intervinieron y no puedo poner en duda su integridad”, concluyó. A su turno, la abogada querellante Walker Torres adhirió a lo manifestado por el fiscal y agregó que “en diciembre de 2021 la parte acusadora ya estaba en condiciones de ir a juicio; la demora se dio por pedidos de suspensión de la defensa, situación que es fundamental para tener en cuenta el plazo razonable de la prisión preventiva”. Por último, Walker Torres sostuvo que no se puede sostener que Pereyra se encuentra en prisión por la influencia de los medios ya que “cuando el caso trascendió públicamente ya estaba detenido en prisión preventiva, y esta querella, que a veces no cae simpática porque me manifiesto en los medios, tomó participación en la causa meses después de la confirmación de la prisión preventiva”. En el cierre de la audiencia, Pereyra tomó el micrófono y aseguró que jamás de los jamases hizo nada de lo que se le acusa. «Tengo más cosas para decir pero no es el momento”, concluyó.