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La faltante de gasoil ya impacta en la logística de distribución de los productos en los supermercados de nuestra zona. Si bien no se verifican faltantes graves de mercadería, las empresas se ven obligadas a afrontar los aumentos de costos que por ahora no se están trasladando a los precios de góndola.
Elizabeth Raffin, presidenta de la Cámara de Supermercados de Santa Fe: «hace un par de meses que venimos con algunas complicaciones en cuanto al impacto de la falta de gasoil, no tanto en el provisionamiento por parte de los proveedores sino internamente para el abastecimiento en aquellas empresas que tienen más de un local. En algunas situaciones se complica mucho abastecer los camiones. Nos preocupa mucho la situación al corto y mediano plazo porque cada vez se complica más y no vemos una solución al respecto.
«La logística siempre es un costo directo e impacta sobre el precio de venta de los productos. Todas las empresas están absorbiendo los costos del incremento por ahora, porque al haber un aumento tan generalizado de los precios tratamos que el consumidor se vea lo menos afectado posible. Pero no sabemos si lo vamos a poder contener en el corto plazo», completó Raffin.
