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Editorial por Oscar Luis Rosas
Cuando los argentinos reflexionamos sobre el rumbo económico y el impacto que tienen las medidas de este gobierno sobre nuestra mesa, el trabajo y nuestro poder adquisitivo, nos preguntamos ¿hay otra manera de hacer las cosas?; ¿hay otra posibilidad?. A la luz de las decisiones que se tomaron en materia económica, la respuesta es “SÍ”. ¡Si hay otra manera!, ¡si hay otras posibilidades!. Los ejemplos están repasando la historia, al contrastar otras acciones en gobiernos nacionales y populares de nuestro país. Por ejemplo, recordamos que para beneficiar a los adultos mayores y una inmensa cantidad de niños y niñas, se nacionalizaron las AFJP, una medida concreta de distribución equitativa de las riquezas con decisión política.
Sacarles el negocio a los bancos, requirió de decisión política, y para hacerlo había que saber dónde uno debe pararse y de qué lado debe ponerse; se está del lado de las mayorías populares o se está del lado de los poderes económicos. También debemos saber que para hacer lo que se hizo (nacionalizaron las AFJP), se necesitaba de otro poder, el poder que radica en un pueblo políticamente organizado.
Para entender el contexto socioeconómico en los últimos tiempos, y porqué no se está dando la conciencia de un pueblo políticamente organizado, debemos saber que la estrategia del neoliberalismo apunta a exaltar la individualidad; y que, a mayor individualidad en lo social, mayor será el sometimiento colectivo. Creer que el neoliberalismo es la salida a todos nuestros problemas de país, es el ejemplo mas claro de la rana en la olla de agua fría, puesta a fuego lento. La olla del neoliberalismo nos esta cocinando lentamente como pueblo (la rana).
Sacarles el negocio a los bancos, requirió de decisión política, y para hacerlo había que saber dónde uno debe pararse y de qué lado debe ponerse; se está del lado de las mayorías populares o se está del lado de los poderes económicos. También debemos saber que para hacer lo que se hizo (nacionalizaron las AFJP), se necesitaba de otro poder, el poder que radica en un pueblo políticamente organizado.
Siguiendo con los interrogantes de si en lo económico ¿había otra manera?, o ¿había otra posibilidad?, por oposición es claro que los antecedentes sobran para entender que el neoliberalismo no es la salida. La pregunta es ¿por qué el pueblo argentino vuelve a tropezar con la misma piedra?. Y aquí tres cuestiones a tener en cuenta y reflexionar;
La primera: La sociedad se renueva, y con ello las experiencias vividas son anestesiadas por el olvido. La falta de memoria colectiva o ausencia de esas vivencias para las nuevas generaciones, no permiten construir en las identidades, la incorporación de las nefastas medidas neoliberales en nuestro país, como la debacle del 2001. Un ejemplo concreto de la consecuencia más reciente en la aplicación de políticas neoliberales en nuestro país.
La segunda, La educación como herramienta de concientización. La falta de conocimientos sobre momentos anteriores a nuestra existencia, debería solucionarse con mayor calidad educativa y no la tenemos.
Tercera: el poder de fuego que tienen los medios de comunicación sobre la población, pega directo como el misil en la linea de flotación de nuestro barco. La capacidad que tienen los medios de comunicación hegemónicos, (que responden a intereses mayormente contrarios al pueblo) para instalar temas en la sociedad, creando sentido común.
Si todo esto es tenido en cuenta, que se espera de los dirigentes; ¿Qué sean unos más de la manada, aceptando el orden instituido, o que la conduzcan hacia un lugar de mejor vivir?. De esta no se sale sino se rompe el cerco, y para ello deberán hacerse tres cosas, concientizar, organizar y conducir.