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La Parroquia Nuestra Señora de la Guardia sufrió el tercer robo en el mes.
«Esta vez se han llevado la centrífuga, nos dejaron sin agua. Antes, nos dejaron sin luz. Solamente dábamos catequesis pero ya no la vamos a poder brindar porque no se van a poder utilizar los baños» lamentó Olga, parte de la comunidad.
«Ya no hay mas nada que se puedan llevar. Es más para hacer daño creo yo» consideró.
Olga denunció que en la esquina del lugar no cuentan con luz pública, por lo que los delincuentes «saltan el portón y trabajan tranquilos».
«Desde la municipalidad vinieron a hacer un relevamiento para los materiales que faltaban para reconectar la luz y así poder encender la alarma. Al no tener luz no podemos hacer nada» dijo, consternada.