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La agrupación civil «Comunidad por la naturaleza» realizó un abrazo simbólico a la Reserva y juntó firmas para frenar la construcción del aulario de la UNL.
El grupo «Comunidad por la naturaleza» está conformado por docentes, estudiantes, biólogos, ingenieros ambientales, abogados y vecinos en general que se manifiestan para frenar el aulario que la Universidad Nacional del Litoral está construyendo en la Reserva Ecológica.
Los ambientalistas sostienen que la reserva ecológica es mucho más que un pulmón verde y que ya se transformó en un patrimonio de todos los santafesinos; por eso, a través de distintos abrazos simbólicos y de la junta de firmas, solicitan que se frene emplazamiento del aulario y se realice en otro lugar.
Asimismo, sostuvieron que la obra tendrá un «alto impacto ambiental, no sólo por la construcción, que ya implicó parte de un desmonte que se espera que sea de tres hectáreas y media, sino también cuando se empiecen a utilizar esas aulas por más de 700 estudiantes entre la escuela primaria y la secundaria de la UNL, más las actividades de grado y de posgrado de la universidad. Todo eso va a traer mucha circulación en una costanera que suele ser tranquila y tener la función de ser de recreación, de lugar para actividades deportivas«.
Además, agregaron que «se va a perder la función que tiene la reserva, que es de conservar una muestra del ecosistema natural de la zona, característica de lo que era antes de que empezaran a crecer las grandes ciudades en esta zona».