JUNTOS POR EL CAMBIO SE AFERRA A LAS PASO COMO HERRAMIENTA PARA SUMAR ALIADOS

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Desconfían de las charlas de los gobernadores propios con el Gobierno para suspender las primarias y redactan un reglamento por si tienen que ir a internas. Sobre el tema hablaron Carrió y los intendentes del PRO Jorge Macri y Néstor Grindetti en una cena. La duda sobre Vidal.

Juntos por el Cambio mantiene su rechazo a la suspensión de las PASO que impulsa Alberto Fernández a partir del reclamo de los gobernadores oficialistas, pero analiza alternativas por si finalmente el Gobierno consigue los votos en el Congreso: ya se comenzó a trabajar en un reglamento para dirimir en elecciones internas las candidaturas opositoras en los comicios legislativos. 

En la coalición todos miraron con desconfianza la reunió que este semana mantuvieron dos de los gobernadores propios, Gerardo Morales (jujuy) y Gustavo Valdéz (corrientes), con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, de la que también participó el mandatario del Chaco, Jorge Capitanich. Hablaron sobre “el plan de desarrollo de las economías regionales”, informaron oficialmente, pero también sobre la cuestión electoral y, en particular, sobre las PASO.

Morales y Valdés coinciden con la suspensión de las PASO, pero por única vez. En sintonía con el Presidente, temen por los riesgos sanitarios de hacer una elección sin que haya avanzado el proceso de vacunación contra el COVID-19, aunque, sobre todo, de esa forma quieren mantener la buena sintonía con la Casa Rosada para garantizar la provisión de fondos y la gobernabilidad.

Para los gobernadores peronistas, la realización de las PASO los expondrá a una competencia directa con La Cámpora, que en muchos distritos busca avanzar sobre las estructuras y los liderazgos provinciales del peronismo. Alberto Fernández decidió contener de palabra a los mandatarios de su espacio, aunque se despegó del tema, delegó las negociaciones y derivó todo al Congreso.

Juntos por el Cambio está comprometido desde hace muchas semanas con las PASO. Ya hubo pronunciamientos en favor de las primarias abiertas y simultáneas tanto en la coalición a nivel nacional como en los distritos porteño y bonaerense. Sus dirigentes coinciden en que “no hay que tocar el sistema electoral en el mismo año de las elecciones” y que hacerlo es “abrir una caja de Pandora”, como advirtieron algunos de sus líderes en un chat hace menos de un mes.

Pero, además, los líderes de JxC están convencidos de que las PASO también les permitirá afianzar la cosecha de aliados para las elecciones generales.

La consolidación de una “pata peronista” en la máxima fuerza opositora es la obsesión de muchos dirigentes, sobre todo los que militan en la provincia de Buenos Aires y que necesitan recuperar los votos perdidos en las últimas elecciones para aspirar a dar vuelta la historia en 2023.

Este fue uno de los temas que surgieron este miércoles por la noche en la comida de Elisa Carrió con dos referentes del PRO bonaerense, los intendentes Jorge Macri (Vicente López) y Néstor Grindetti, en la chacra de la fundadora de la Coalición Cívica (CC) en Capilla del Señor. También participaron dirigentes provinciales de la CC como Maricel Etchecoin, Andrés De Leo y Marcela Campagnoli.

Fueron dos horas y media de charla en las cuales Carrió insistió en que será candidata en las próximas elecciones si hiciera falta para asegurar más votos y se mostró poco entusiasmada con sumar peronistas a la coalición: como siempre, cree que terminarán traicionando a la oposición una vez que logren su objetivo electoral. Aun así, coincidió en que es la única forma de crecer en la Provincia.

Nadie lo habló directamente, pero el otro gran tema que sobrevoló la comida fue qué hará María Eugenia Vidal. Quienes la frecuentan, aseguran que no parece tener ganas de ser candidata este año y que preferiría preservarse del desgaste electoral para dar pelea en los comicios 2023.

Los mismos temas estuvieron presentes en el café que compartieron esta semana el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, y su par del PRO, Patricia Bullrich. 

Algunos dirigentes no miran con malos ojos la posibilidad de que las PASO y las elecciones generales se posterguen un mes, otra de las variantes que analiza el oficialismo para asegurarse los votos opositores en el Congreso, e incluso podrían contraofertar algo imposible de aceptar en el oficialismo para establecer una negociación: la instrumentación de una boleta única de candidatos.

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